Nueva condena internacional contra Siria, a la que piden acceso humanitario

El régimen sirio recibió este jueves una nueva condena de la comunidad internacional por las atrocidades perpetradas contra la población en su intento por aplastar la rebelión, con la aprobación en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU de una resolución que le reclama acceso humanitario al país.

Este llamamiento se produce al mismo tiempo en que las fuerzas militares bajo órdenes del régimen de Bachar Al Asad están desplegadas en los alrededores de la ciudad de Homs, a la espera del momento más propicio para emprender una ofensiva terrestre.

Homs, y particularmente algunos de sus barrios donde el régimen cree que se esconden los combatientes, soporta desde hace semanas ataques de artillería, mientras que la población se encuentra aislada y se le ha cortado el suministro de todos los bienes esenciales, incluidos alimentos.

Por esa razón, la resolución de hoy -iniciativa de Turquía y Catar- declara la urgencia de que se permita el acceso de las organizaciones humanitarias y las Naciones Unidas a los civiles víctimas de los ataques, en vista del fracaso de las negociaciones que en los últimos días ha mantenido la Cruz Roja Internacional con las partes del conflicto.

Tras la evacuación de una veintena de heridos el pasado viernes, ningún otro ha podido ser rescatado para recibir atención médica.

En el plano político, el texto adoptado por el CDH representa un peldaño adicional en la voluntad internacional de que no queden impunes las violaciones de los derechos humanos en Siria, caracterizados por crímenes contra la humanidad, según la información recopilada por la ONU.

En ese sentido, recalca la importancia de garantizar que los responsables serán llevados a la Justicia y castigados por sus actos, coincidiendo con las peticiones de que el caso sirio sea elevado a la Corte Penal Internacional.

Al tomar la palabra en el plenario, la portavoz de la ONG Instituto de Derechos Humanos del Cairo describió el sentir de muchos en la sala con respecto a la impunidad: "los que han ordenado actos tan brutales se sienten envalentonados al creer que nunca serán juzgados".

CHINA, RUSIA Y CUBA VOTAN EN CONTRA

Sin embargo, China, pero sobre todo Rusia, defendieron también en este foro al régimen de Damasco e insistieron en varias intervenciones que la resolución constituía un intento encubierto de legitimar una eventual intervención militar extranjera en Siria. Ambos países, secundados por Cuba, votaron en contra del texto, que finalmente quedó aprobado con el voto de 37 países, mientras que tres se abstuvieron.

El diplomático ruso Vladimir Zheglov criticó en nombre de su gobierno el "enfoque politizado y parcial contra Siria" y advirtió que su aprobación "atenta contra la misión encomendada por la Liga Árabe y la ONU a su ex secretario general, Kofi Annan, quien es ahora interlocutor ante el régimen sirio en representación de la comunidad internacional.

China simplemente se adhirió a la declaración de Rusia, mientras que Cuba reiteró que le preocupa "la pérdida de vidas inocentes en cualquier parte del mundo", pero señaló que atribuirlas de manera "selectiva" al régimen de Damasco "propicia la intervención extranjera".

Por su parte, la delegación ecuatoriana condenó las violaciones de los derechos humanos en Siria, pero se declaró partidaria de una "salida humanitaria, negociada y, sobre todo, soberana". Sostuvo que el contenido de la resolución carecía de objetividad y equilibrio, con lo que justificó su abstención en el momento de la votación.

Aunque apoyaron la aprobación del documento, algunos países lamentaron que no se condenara también los abusos atribuidos a los grupos opositores, aunque enseguida aclararon que no pretendían insinuar que fuesen comparables a las atrocidades cometidas las fuerzas de seguridad que operan bajo las órdenes de la cúpula del gobierno.