Mueren diez personas por disparos de las fuerzas de seguridad sirias en Homs

Al menos diez personas murieron hoy por disparos de las fuerzas de seguridad en la ciudad de Homs, en el centro del país, informaron los grupos de oposición al régimen de Bachar al Asad. Además, la agencia de noticias oficial Sana señaló que un grupo armado secuestró a dos oficiales en la localidad de Rastan, en la misma provincia de Homs.

Según el Observatorio sirio de Derechos Humanos (OSDH), la mayoría de las muertes se produjo durante el ataque de las fuerzas sirias cerca de la mezquita Jaled Ibn Walid, en el barrio de Jalediya, que también dejó decenas de heridos.

También se han cortado las comunicaciones telefónicas, mientras siguen escuchándose ráfagas de disparos y bombardeos desde la noche del martes en algunos barrios de esa misma localidad.

Mientras, los opositores Comités de Coordinación Local anunciaron que otras dos personas perdieron la vida en la ciudad de Sermin, en la provincia norteña de Idlib, mientras que en otras partes del país como en Hama (centro) continúa la campaña de detenciones.

Este grupo de oposición denunció que en la ciudad costera de Latakia, ubicada en el norte de Siria, las fuerzas de seguridad han convertido una escuela en prisión debido a que no hay espacio suficiente en las cárceles para los detenidos, a quienes torturan e insultan sin cesar, según apuntaron.

Respecto a los esfuerzos árabes para zanjar la crisis en Siria, el Gobierno sirio ha pedido al secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, que posponga la visita a este país que tenía previsto realizar hoy a causa de "razones objetivas de las que fue informado", señalaron fuentes oficiales en Damasco.

Según la Liga Árabe, Al Arabi se reunirá finalmente el próximo sábado con Al Asad y su ministro de Exteriores, Walid al Mualem, a quienes transmitirá la iniciativa acordada hace unos días en el seno de la organización panárabe para solucionar la crisis que atraviesa el país.

Desde que comenzaran las protestas en marzo pasado, al menos 2.035 civiles y 477 miembros de las fuerzas de seguridad han muerto en la revuelta contra el régimen, según los cálculos del OSDH.