Merkel descarta una quita para Grecia y exige más ajustes y reformas a Atenas

  • Tsipras asegura que se mantiene firme en sus compromisos electorales

La canciller alemana, Angela Merkel, descarta una quita de la deuda pública griega y exige a Atenas mantener ajustes y reformas en sus primeras declaraciones sobre Grecia desde la victoria electoral de Syriza el pasado domingo.

"Ya hubo una renuncia voluntaria de los acreedores privados y a Grecia los bancos le perdonaron miles de millones. No veo otra quita", dice la jefa del Gobierno alemán en una entrevista publicada por la edición del fin de semana del rotativo Hamburger Abendblatt.

Además, la canciller reitera el mantra de Berlín desde que el nuevo Gobierno heleno, encabezado por Alexis Tsipras, líder de la coalición de izquierda, puso en duda las condiciones del segundo rescate griego.

"Europa seguirá demostrando su solidaridad con Grecia como con otros especialmente afectos por la crisis, cuando esos países lleven a cabo sus propios esfuerzos reformistas y de ahorro", indica.

Merkel dice asimismo que tanto Alemania como el resto de socios europeos está esperando a escuchar una propuesta concreta por parte del Gobierno griego.

Estas declaraciones de la canciller son las primeras desde los comicios griegos del pasado fin de semana, ya que hasta ahora habían hablado los titulares de Finanzas, Economía y Exteriores, así como varios portavoces del Ejecutivo y de distintos ministerios.

TSIPRAS ASEGURA QUE SE MANTIENE FIRME EN SUS COMPROMISOS ELECTORALES

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, afirmó que se mantiene firme en sus compromisos electorales, tras una reunión de crisis con su equipo económico para valorar las visitas a Atenas del presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, y del dirigente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

Según fuentes gubernamentales citadas por la prensa local, Tsipras confirmó así que el Gobierno mantiene su intención de renegociar el plan de rescate y las condiciones de la deuda con la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

"Mis predecesores hicieron otras cosas después de las elecciones. Perdieron el apoyo del pueblo y cayeron. Creo que tengo que ser fiel y coherente con mis compromisos", dijo Tsipras durante el encuentro que mantuvo ayer con el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, y el viceprimer ministro, Yanis Dragasakis.

Según estas mismas fuentes, el primer ministro habría mostrado su determinación de aplicar, a pesar de las presiones, el llamado "Programa de Salónica", un plan de medidas para ayudar a los más necesitados y reactivar la economía.

"Le deseamos buen apetito a la señora Merkel, pero no se va a comer al pueblo griego. No se sirve el pueblo griego para cenar", aseguró a la cadena local Mega el ministro de Estado, Nikos Pappás, en alusión a la cena que mantuvieron ayer la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande, y Schulz para valorar la situación de Grecia.

La visita ayer de Dijsselbloem se saldó con un gran malestar por parte del jefe del Eurogrupo, como él mismo dejó ver al final de la comparecencia conjunta con Varufakis, del que se despidió con un breve saludo y visiblemente contrariado por sus últimas declaraciones.

El titular de Finanzas expuso a Dijsselbloem que el Gobierno griego no reconoce a la troika de acreedores como un organismo legítimo para renegociar el programa de rescate del país.

El Gobierno ha anunciado que sigue adelante con la paralización del plan de privatizaciones de entes públicos como las eléctricas, iniciado por el anterior Ejecutivo, y ayer dio orden de disolver la empresa encargada de gestionar este programa conocida como Taiped (por sus siglas en inglés).