La canciller alemana, Angela Merkel, declaró hoy haber recibido "con dolor de corazón" la dimisión de su ministro de Defensa, Karl Theordor zu Guttenberg, acusado de plagio en su tesis doctoral, aunque expresó su deseo de que retorne a la política.
Guttenberg "es un hombre con unas dotes políticas extraordinarias", que sabe "llegar al corazón de la gente" y que ha trabajado "con toda su pasión" en la reforma de las Fuerzas Armadas, dijo Merkel en una comparecencia ante la prensa pocas horas después del anuncio de dimisión del ministro.
Añadió que "ahora no es el momento de decisiones" sobre la sucesión de Guttenberg en el ministerio de Defensa.
La canciller comentó que el tema será discutido con sus socios de la Unión Socialcristiana de Baviera, no descartó que estos propongan al nuevo titular en los próximos días, y dijo que el ministro dimisionario ocupará la cartera hasta que se nombre un sucesor.
Tras reconocer que la dimisión de Guttenberg la pilló por "sorpresa" esta mañana, Merkel declaró haber celebrado este mediodía una reunión con él y aseguró que "no será la última conversación" que celebren juntos, ya que dio a entender que cuenta con él en el futuro.
Tras expresar su comprensión hacia el mundo científico por las críticas a Guttenberg, al recordar que "yo he sido científica y mi marido ejerce como tal", Merkel se mostró convencida de que el ministro dimisionario conseguirá aclarar todas las dudas que ha despertado su tesis doctoral.
"Estoy, como toda la CSU, muy afectado y conmocionado", dijo por su parte el presidente de la Unión Socialcristiana (CSU) y primer ministro de Baviera, Horst Seehofer, quien aseguró que su partido continuará contando en el futuro con Guttenberg, ya que se trata de "uno de nosotros".
Tras comentar que la sucesión de Guttenberg en el ministerio se decidirá el viernes, el líder bávaro aseguró que su dimisión "ha sido una sorpresa", toda vez que este lunes parecía decidido a mantenerse en el cargo.
El líder de los liberales, socio menor de la coalición, y titular de Exteriores, Guido Westerwelle, fue mucho más escueto y se limitó a comentar que la dimisión de Guttenberg había sido una decisión "consecuente" a la vista de lo sucedido.
Mas críticas fueron las formaciones de la oposición, como el Partido Socialdemócrata (SPD), cuyo líder parlamentario, Frank-Walter Steinmeier, dijo que la dimisión era "inevitable".
"Bastantes daños ha causado ya a su tutor en el doctorado y la Universidad de Bayreuth, que ven su prestigio en entredicho", señaló Steinmeier, quien extendió sus críticas a Merkel por haberle defendido hasta el último momento y permitir "la humillación de la totalidad del mundo científico alemán".
En nombre de los Verdes, su presidenta, Claudia Roth, criticó duramente a Guttenberg por "evitar hasta el final responder a las preguntas críticas de los medios" y no contestar a las acusaciones de estafa y plagio.
"Encuentro indecente que Guttenberg haya intentado hasta el final hacer frente al escándalo de plagio escudándose en el bienestar de los soldados, incluso de los muertos en Afganistán", dijo la dirigente verde.
Finalmente, Gregor Gysi, jefe parlamentario de La Izquierda, comentó que la dimisión "es la consecuencia lógica de un comportamiento erróneo intencionado en la elaboración y entrega de su disertación" para obtener el doctorado.
Asimismo, Gysi calificó el escándalo de "devastador para la imagen de la política, el Gobierno federal y Alemania como país científico".
