Londres prepara una intervención "con clara base legal" en Irak

El primer ministro británico, David Cameron
El primer ministro británico, David Cameron |Telemadrid

El Gobierno británico aprobó hoy la moción que mañana será sometida a votación en el Parlamento para que el Reino Unido se sume a una intervención militar en Irak que considera sustentada por una "clara base legal".

El primer ministro, David Cameron, se reunió con su gabinete para acordar un texto que subraya que el Reino Unido se unirá a los bombardeos después de que el Ejecutivo iraquí haya reclamado ayuda internacional para hacer frente al avance de los yihadistas del Estado Isámico (EI).

La petición que el primer ministro iraquí, Haider Al Abadi, trasladó a Cameron durante la Asamblea de la ONU, confiere legitimidad, según argumenta el Gobierno británico, a una ofensiva militar que podría comenzar en los próximos días.

El viceprimer ministro británico, el liberaldemócrata Nick Clegg, ya ha avanzado que los diputados de su formación apoyarán la moción en la Cámara de los Comunes, mientras que el líder de la oposición laborista, Ed Miliband, ha dicho que está "abierto" a estudiar la propuesta siempre que no prevea ataques en Siria.

En ese sentido, el texto del Gobierno detalla que el Parlamento "no apoya ataques aéreos del Reino Unido a Siria" con la moción que se someterá a votación mañana.

Cameron espera recabar el apoyo de todos los partidos y evitar una situación similar a la de agosto de 2013, cuando los parlamentarios de Westminster paralizaron sus planes para iniciar un ataque contra el régimen sirio ante las sospechas de que Bachar al Asad utilizaba armamento químico.

El texto aprobado hoy resalta que el Estado Isámico (EI), "supone un claro riesgo para la integridad territorial de Irak", por lo que este país ha reclamado "apoyo militar a la comunidad internacional y, específicamente, al Reino Unido".

La propuesta que valorará mañana el Parlamento especifica además que el Reino Unido, que mantiene preparados varios aviones de combate en una base en Chipre desde hace semanas, no desplegará tropas de combate sobre el terreno en Irak.

El ministro de Defensa, Michael Fallon, advirtió por su parte que el Ejército británico afronta la ofensiva en Irak como una campaña "a largo plazo" que podría durar "dos o tres años".

Si el Parlamento aprueba la moción del Gobierno, se espera que el Reino Unido se una a una misión comandada por Estados Unidos en pocos días, según los medios británicos.

El presidente estadounidense, Barack Obama, inició a principios de agosto una ofensiva militar en Irak que ha dejado ya cerca de 190 ataques contra posiciones del EI, mientras que esta semana amplió esa operación a suelo sirio con la ayuda de cinco países árabes.

Cameron, que estuvo hasta ayer en Nueva York, aprovechó las reuniones bilaterales en la ONU para tratar de recabar el apoyo de Irán para combatir a los yihadistas y lograr que, al mismo tiempo, retire su apoyo al régimen sirio de Bachar al Asad.