Liberadas las dos cooperantes españolas secuestradas en Kenia en 2011

  • Blanca Thiebaut y Montserrat Serra "van en un vuelo especial camino de España"

Las cooperantes españolas Montserrat Serra y Blanca Thiebaut, secuestradas el 13 de octubre de 2011 en el campo de refugiados de Dadaab (este de Kenia), han sido liberadas. Médicos Sin Fronteras (MSF), la ONG para la que trabajan las dos cooperantes,confirmó que "ambas se encuentran sanas y salvas y están deseando reunirse con sus seres queridos tan pronto como sea posible".

Las cooperantes fueron secuestradas cuando trabajaban en el campo de refugiados de Dadaab en la construcción de un hospital.

Las cooperantes "van en un vuelo especial camino de España", indicaron las citadas fuentes, que subrayaron que "las cosas se han precipitado" en las últimas horas. "Estarán llegando a España de madrugada", agregaron las fuentes, al precisar que las cooperantes "han salido de Somalia" y "han llegado a Yibuti esta mañana o a mediodía".

Desde Yibuti, país fronterizo con Somalia que acoge efectivos de las Fuerzas Armadas de varios países europeos que participan en la Operación Atalanta de la Unión Europea contra la piratería, las dos liberadas han partido hacia España, agregaron las fuentes.

MADRILEÑA Y CATALANA

Las dos cooperantes, la madrileña Blanca Thiebaut y la gerundense Montse Serra, de Palafrugell (Girona), han permanecido 21 meses recluidas en el Magreb Islámico.

Ambas trabajaban como logistas en la construcción de un hospital de atención primaria y nutricional, y fueron secuestradas cuando circulaban en un vehículo.

Thiebaut, madrileña residente en Barcelona, está especializada en Desarrollo Sostenible por la Universidad Politécnica de Madrid y cursó un máster en Gestión Medioambiental por la London School of Economics. Antes de unirse a Médicos sin Fronteras trabajó en la empresa Tragsatec, dedicada al desarrollo agrícola.

Serra, vecina de Palafrugell (Gerona), tenía 40 años y llevaba dos meses colaborando en el país africano cuando ocurrió el secuestro, el 13 de octubre de 2011, a unos cien kilómetros de la frontera con Somalia, tras ser tiroteado el vehículo en el que viajaba con Thiebaut, que tenía 30 años en aquel momento.

Graduada en Magisterio por la Universidad de Gerona y profesora en el instituto de L'Escala, Serra había estudiado también un posgrado de Cooperación Internacional. Cuenta con una larga amplia trayectoria en labores solidarias, ya que había realizado trabajo de campo en Haití y Yemen antes de viajar a Kenia.

Los familiares de Montserrat Serra están todavía asimilando su liberación. "Ahora toca disfrutar de la noticia".

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha calificado de "magnífica noticia para todos" la liberación de las dos cooperantes españolas secuestradas en Kenia en octubre de 2011, cuyas pruebas de vida, según ha dicho, "eran realmente difíciles de ver".

El ministro ha señalado a los periodistas en Valencia que las dos cooperantes llegarán "muy pronto a España", tras haber vivido un cautiverio "extraordinariamente largo", y en el que Médicos Sin Fronteras ha hecho una labor "realmente notable".

21 MESES SECUESTRADAS

Montserrat Serra y Blanca Thiebaut fueron secuestradas el 13 de octubre en el campamento keniano de refugiados de Dadaab, a escasos 100 kilómetros de la frontera con Somalia, adonde fueron trasladas posteriormente, según confirmó entonces el Ejército somalí.

El campamento de Dadaab, uno de los mayores del mundo que atiende a casi medio millón de desplazados por el conflicto y la hambruna de su vecina Somalia, está dividido en diversos sectores, y el incidente se localizó en el conocido con el nombre de Ifo.

En dicho sector se encontraban en el momento del secuestro otros 68 cooperantes de Médicos Sin Fronteras, ocho de ellos expatriados internacionales --alguno de ellos también español-- y el resto nacionales de Kenia, si bien no se han visto implicados en el suceso.

En un principio, las autoridades de Kenia culparon a la milicia radical islámica somalí Al Shabab -que el pasado año anunció su adhesión formal a la red terrorista Al Qaeda- de estar detrás del secuestro, aunque los fundamentalistas negaron ese extremo.

Ése fue el último de los cuatro secuestros en suelo keniano en poco más de un mes, que incluyeron a otro trabajador humanitario de Dadaab, una ciudadana francesa y otra británica.

Tras la captura de Serra y Thiebaut, el Ejército keniano inició el 15 de octubre un despliegue de tropas en suelo somalí en respuesta a los secuestros en zonas aledañas a su frontera con Somalia.

A pesar de los avances logrados el año pasado en el terreno político, Somalia se encuentra todavía inmersa en un prolongado y complejo conflicto armado.

Las tropas de la Misión de la Unión Africana en Somalia (AMISOM), el Ejército somalí, las Fuerzas Armadas etíopes y varias milicias pro gubernamentales combaten a Al Shabab, la milicia fundamentalista islámica dominante desde 2006.

Al Shabab lucha supuestamente para instaurar un estado islámico de corte wahabí en Somalia.

Aunque las tropas aliadas arrebataron a finales del pasado septiembre a los fundamentalistas su mayor bastión, la ciudad costera sureña de Kismayo, los radicales todavía controlan buena parte del centro y el sur de Somalia, donde el frágil Ejecutivo del país no termina de imponer su autoridad.

Somalia vive en un estado de guerra y caos desde 1991, cuando fue derrocado el dictador Mohamed Siad Barré, lo que dejó al país sin un gobierno medianamente efectivo y en manos de milicias radicales islámicas, señores de la guerra y bandas de delincuentes armados.