El presidente estadounidense, Barack Obama, ha advertido este martes de que la tormenta tropical 'Isaac', que avanza por el Golfo de México en dirección a la costa estadounidense, podría provocar graves inundaciones, por lo que ha animado a la población norteamericana a cumplir las órdenes de evacuación en las localidades en las que se emitan.
El fenómeno meteorológico continúa tomando fuerza mientras avanza hacia la desembocadura del río Misisipi, de la que le separan unos 125 kilómetros. La tormenta tropical genera vientos de hasta 110 kilómetros por hora, según ha
informado el Centro Nacional de Huracanes estadounidense (NHC, por sus siglas en inglés).
El mandatario estadounidense ha advertido a los residentes de la costa norteamericana del Golfo de México de que podrían sufrir graves inundaciones con la llegada de 'Isaac' y ha recordado que todos deben cumplir las órdenes y recomendaciones para evacuar sus hogares cuando así lo dictaminen las autoridades.
"Mientras nos preparamos para la llegada de 'Isaac', quiero animar a todos los residentes de la costa del Golfo a escuchar a sus autoridades locales y seguir sus directrices, incluso si les piden que evacuen", ha afirmado Obama, en unas declaraciones desde la Casa Blanca antes de iniciar un viaje de su campaña política.
"Ahora no es el momento de tentar a la suerte. Ahora no es el momento de desoír las advertencias de las autoridades. Deben afrontarlo todo con seriedad", ha afirmado. A pesar de su viaje de campaña, que se prolongará durante dos días, Obama ha querido dejar claro con esta declaración que se toma muy en serio la amenaza de 'Isaac', que podría convertirse en huracán en las próximas horas y que llegará a la costa de Nueva Orleans coincidiendo con el aniversario del huracán Katrina, que devastó esa ciudad en 2005.
'Isaac', que ha causado tormentas e inundaciones, se encuentra a 330 kilómetros del sureste de la desembocadura del río Mississippi y ha alcanzado vientos de 110 kilómetros por hora, ha expresado el NHC. La tormenta tropical se desplaza hacia el noroeste a 19 kilómetros por hora.
Una tormenta se transforma en huracán cuando sus vientos máximos sostenidos alcanzan los 119 kilómetros por hora.
Se ha declarado una alerta de huracán en la costa del Golfo desde la frontera entre Florida y Alabama en el este hasta Luisiana en el oeste, incluyendo la zona metropolitana de Nueva Orleans, donde se han reforzado los diques.
Una vez en tierra, 'Isaac' podría causar estragos en las refinerías de combustible a lo largo de la costa del Golfo de México, que representan aproximadamente el 40 por ciento de la capacidad de refinado de Estados Unidos.
