Irak acusa a Arabia Saudí de "respaldar el terrorismo"

Militares en Iraq
Militares en Iraq |Telemadrid

El Gobierno de Irak afirmó que las críticas lanzadas por Arabia Saudí, que dijo que el actual conflicto iraquí es consecuencia de las políticas sectarias que practican las autoridades de Bagdad, son "una grave interferencia en los asuntos internos de Irak y un respaldo al terrorismo". Asimismo, en un comunicado pidió al Gobierno de Riad que se "interese en la situación interna de su país y cese sus políticas de marginación y exclusión".

También, el Gobierno iraquí advierte a las autoridades de Arabia Saudí de que al calificar "a los terroristas (iraquíes) como revolucionarios en los medios de información saudíes, legalizan los crímenes terroristas". Por último, el ejecutivo iraquí responsabilizó a Arabia saudí "de la gravedad de lo que sucede en Irak".

Ayer, Riad instó a las autoridades de Irak a formar un gobierno de unidad nacional para poner fin al actual conflicto, del que acusó a las "políticas sectarias" del primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki. "Los últimos acontecimientos no hubieran sucedido sin las políticas sectarias y excluyentes que se han practicado en Irak en los últimos años", señaló el Ejecutivo saudí en un comunicado difundido por la agencia de noticias Spa.

En opinión de Riad, gobernado por una monarquía ultraconservadora suní, esas políticas han amenazado "la estabilidad, seguridad y soberanía de Irak". El ministro saudí de Información, Abdelaziz Jauya, aseguró también en la nota que las autoridades de Riad rechazan la injerencia extranjera en los asuntos internos de Irak.

Tras su reunión semanal, el Consejo de Ministros saudí pidió aplicar reformas políticas y constitucionales para permitir la participación igualitaria en la toma de decisiones de todos los integrantes del pueblo iraquí. Irak es escenario de una insurgencia suní, liderada por el yihadista Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), contra el régimen de Al Maliki.

Los rebeldes se han hecho con el control de varias zonas del norte de Irak, entre ellas Mosul -la segunda ciudad del país y capital de Nínive-, y amenazan con avanzar hasta Bagdad y los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf.