El Gobierno colombiano y las FARC logran un nuevo acuerdo de paz

  • Santos afirma que nuevo acuerdo de paz es "de todos" los colombianos

El Gobierno colombiano y las FARC alcanzaron un nuevo acuerdo de paz que contiene las aportaciones de los sectores contrarios al pacto inicial que fue firmado en septiembre y después rechazado por los colombianos en un plebiscito el 2 de octubre.

"Atendiendo el clamor de los colombianos( ...) y su anhelo de paz y reconciliación hemos alcanzado un nuevo acuerdo final", señala un comunicado de las partes leído en La Habana, que ha sido sede de los diálogos de paz durante los últimos cuatro años

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, afirmó hoy que el nuevo acuerdo de paz con las FARC que fue sellado este sábado "es de todos los colombianos", incluidos los opositores al primer texto, que fue rechazado en el plebiscito del pasado 2 de octubre.

"Sus iniciativas (las de los opositores) contribuyeron a lograr este nuevo acuerdo que ahora es de todos", dijo Santos en una alocución horas después de que el nuevo acuerdo fuera firmado en La Habana por los jefes negociadores del Gobierno y de las FARC.

El jefe de Estado destacó que recogieron las propuestas de los expresidentes Álvaro Uribe y Andrés Pastrana, los dos principales opositores al primer acuerdo de paz y a quienes citó directamente en varios de momentos de su discurso.

Asimismo, afirmó que recibieron las iniciativas que propusieron otros opositores como el Centro Democrático, partido de Uribe, dirigentes conservadores, la Iglesia y otras organizaciones religiosas y sociales, empresarios, sindicatos, las Altas Cortes y varios magistrados.

En total, lograron "precisiones, ajustes y cambios" en 56 de los 57 temas abordados con los opositores y posteriormente planteados a las FARC.

A todos ellos les dio las gracias y se mostró satisfecho de que todos los sectores colombianos hayan participado en el nuevo texto, porque "la paz es de todos".

El único punto en que no consiguieron avances, según reconoció Santos, fue en "que los jefes guerrilleros no pudieran ser elegidos" para cargos públicos.

"Yo entiendo que este es el sentir de muchos ciudadanos. En la mesa de La Habana los negociadores del Gobierno insistieron mucho en ese punto para responder a esa preocupación", señaló el gobernante.

Esa era una de las reivindicaciones de quienes votaron "no" en el plebiscito sobre el acuerdo de paz firmado el 26 de septiembre en Cartagena.

"Tengo que decirlo con franqueza. Aquí no se logró avanzar", admitió Santos.

Sin embargo, destacó la importancia de que todos los colombianos reconozcan que en "todos los procesos de paz en el mundo" se trabaja para que los guerrilleros "dejen las armas y puedan hacer política dentro de la legalidad".

En este sentido, comentó que las FARC tienen "un origen político" y su intención para el futuro "es poder hacer política sin armas".

Uno de los éxitos que resaltó del nuevo acuerdo de paz es que "las FARC entregaran sus bienes y la plata que tengan disponible para reparar las víctimas".

"En el nuevo acuerdo, las FARC tendrán que declarar y entregar todos sus bienes, so pena de perder los beneficios, y se usarán para reparar a las víctimas", apostilló.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) dijeron que en el nuevo acuerdo de paz alcanzado con el Gobierno han cedido hasta los límites de lo "razonable y aceptable" y que su firma hoy en La Habana debe dar inicio a la construcción del "país de la concordia".

"De nuestra parte hemos cedido, incluso extendiendo las fronteras que nos habíamos trazado, desplazándolas hasta los límites de lo razonable y aceptable para una organización político-militar cuyas armas no fueron vencidas", dijo el jefe negociador de las FARC en el proceso de paz, "Iván Márquez" (alias de Luciano Marín Arango), durante el acto de presentación del nuevo acuerdo de paz.

Márquez señaló que han sido semanas de "muy difíciles" pero "fructíferas" conversaciones con la delegación gubernamental que han permitido reafirmar la "vocación de paz" y de "reconciliación" de un país, así como "comprender y aclarar dudas e inquietudes razonables" de diversos sectores de la sociedad.