El tráfico ferroviario entre Ventimiglia-Mentone se ha restablecido después de horas de tension entre Francia e Italia por la controvertida decisión de la primera de suspender estos trayectos para frenar la llegada de inmigrantes a través de la frontera, según fuentes oficiales citadas por Afp.
Esta medida, por la que había protestado enérgicamente el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini a través de su embajador en París, llegaba un día después de que los medios italianos anunciaran que algunos de los inmigrantes tunecinos a los que el Gobierno de Roma había concedido un permiso de residencia temporal en la localidad italiana de Ventimiglia habían cruzado la frontera con Francia.
Lejos de esta polémica migratoria, el Ministerio de Interior francés ha esgrimido otro tipo de argumentos para justificar su decisión de suspender la circulación de trenes desde la frontera. En un comunicado el Departamento ha explicado que se ha tomado esta medida ante "el riesgo de problemas de orden público" por la concentración espontánea, -"ni declarada, ni autorizada"-de entre 250 y 300 inmigrantes tunecinos venidos del norte de Italia y de Venecia. "En ningún momento se ha cerrado la frontera", asegura el Ministerio de Interior
