Francia y Alemania harán una propuesta conjunta de reforma de los tratados

  • Será una propuesta para avanzar sobre la unión fiscal, que no afectará al estatuto del BCE

Francia y Alemania presentarán "en los próximos días" una propuesta conjunta para la modificación de los tratados de la Unión Europea, encaminada hacia la unión fiscal de la eurozona.

Así lo anunció hoy el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en una conferencia junto a la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro italiano, Mario Monti, tras celebrar en Estrasburgo (Francia) una "minicumbre" de las tres mayores economías de la eurozona para tratar sobre crisis de la deuda.

Sarkozy no quiso avanzar detalles de la propuesta, salvo que no tocará la "independencia" del Banco Central Europeo (BCE), y aseguró que la misma será presentada antes de la celebración del Consejo Europeo en Bruselas el 9 de diciembre.

"Los tres hemos indicado que en el respeto de la independencia de esta institución, había que abstenerse de formular peticiones positivas o negativas" al BCE, dijo Sarkozy.

Tras un almuerzo de trabajo celebrado en Estrasburgo, el presidente francés aseguró que "somos conscientes de la gravedad de la situación y buscamos los mismos remedios".

"Trabajamos todos los días de manera conjunta para extraer las consecuencias de una crisis que es muy grave", dijo Sarkozy, quien añadió en referencia a la propuesta que "con este espíritu trabajamos todos los días y se presentará de manera detallada".

El objetivo de las propuestas para modificar los Tratados, según Sarkozy, es "mejorar el gobierno de la zona euro".

En este sentido, Merkel aseguró que Francia y Alemania "trabajan sobre la modificación de los Tratados", pero añadió que "hay que coordinar más nuestras políticas si queremos una moneda estable".

La canciller alemana se refirió a una "discusión armoniosa" con Sarkozy, para "recuperar la confianza en nuestros países" y "defender con todas nuestras fuerzas" un euro "fuerte y respetado".

Sarkozy arrancó una sonrisa a Merkel y Monti cuando afirmó que los acuerdos y las convergencias no son "algo espontáneo", en referencia a que no había alcanzado el consenso con su colega alemana desde el primer momento.

La canciller alemana Merkel apuntó que las reformas deberán ir hacia una mayor coordinación de las políticas fiscales de los Estados miembros y aludió a los incumplimientos en 2003 del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, por parte de Alemania y Francia.

"Cada país tiene su presupuesto, pero a los que no cumplan el Pacto se les puede pedir cuentas. Porque no lo hicimos y pagamos un alto precio", reconoció la canciller federal.

Mientras Merkel dio la bienvenida a las propuestas de la Comisión Europea para la estabilidad fiscal, Monti, ex comisario europeo de Competencia, afirmó que "hay que respetar las reglas" para que no se repitan las violaciones registradas en el pasado.

Monti confirmó que Sarkozy y Merkel han aceptado su invitación para viajar próximamente a Roma y continuar con el trabajo de las tres principales economías de la zona euro.

Al tiempo, dijo que había explicado a sus interlocutores los detalles de las reformas estructurales que aplicará en Italia y el calendario para su aplicación.

Monti aseguró que Italia quiere respetar el objetivo de equilibrio de las finanzas públicas en 2013.

El primer ministro italiano calificó de "colaboración fuerte" la que mantiene con Alemania y Francia, y añadió que la cumbre tripartita "no va en detrimento del espíritu comunitario, sino que beneficia a toda la UE".

Sarkozy eligió para esta "minicumbre" la sede de la Prefectura (delegación del Gobierno) del departamento del Bas-Rhin en Estrasburgo, construida en el último cuarto del siglo XIX, cuando esta ciudad pertenecía a Alemania.

El fallecido ex presidente francés François Miterrand y su colega alemán Helmut Kohl eligieron también Estrasburgo en varias ocasiones para reunirse y definir el acercamiento franco-alemán en la construcción europea.

MERKEL IMPONE SU RECHAZO A LOS EUROBONOS ANTE SARKOZY Y MONTI

La canciller alemana, Angela Merkel, mantiene su rechazo a la posibilidad de que la eurozona emita deuda con una garantía colectiva al considerar que "no es una solución adecuada", ya que así la señal que se enviaría "no sería buena", mientras que reclamó la necesidad de trabajar hacia un mayor grado de unión fiscal.

En una rueda de prensa compartida con el presidente francés, Nicolás Sarkozy, y el primer ministro italiano, Mario Monti, la canciller alemana dijo que los líderes de las tres mayores economías de la eurozona quieren "un euro estable, un euro fuerte" y aseguró que están dispuestos a "defenderlo con todas las fuerzas".

Sin embargo, Merkel reconoció que no ha cambiado ni un ápice su postura sobre la emisión de eurobonos, ya que estos instrumentos harían que los distintos niveles de tipos se nivelaran, pero advirtió de que "no es una buena señal (...) no es la solución adecuada".

Mientras el presidente francés evitó realizar comentarios sobre esta cuestión y se limitó a advertir de que el agravamiento de la crisis afectará a todos y no sólo a la 'triple A' de Francia, el primer ministro italiano se mostró a favor de los denominados 'bonos de estabilidad', aunque precisó que "su contribución siempre debe producirse dentro de una unión fiscal".