Florida celebra unas primarias decisivas marcadas por el voto hispano

  • Romney parece favorito ante sus competidores

El exgobernador de Massachusetts Mitt Romney y el expresidente de la Cámara de Representantes Newt Gingrich se enfrentan como favoritos en las primarias republicanas que se celebrarán hoy en el estado de Florida (EE.UU.), donde el voto hispano es determinante.

Los resultados de estas primarias pueden resultar decisivos para saber quién se enfrentará al presidente de EE.UU., Barack Obama, en las elecciones del próximo noviembre.

Los otros dos contendientes del Partido Republicano, el congresista de Texas Ron Paul, y el exsenador de Pensilvania Rick Santorum están muy por detrás en las encuestas y no se espera que alguno de ellos haga sombra a los dos favoritos.

Florida, donde Romney aventaja en 14 puntos a Gingrich según una encuesta difundida por la Universidad de Quinnipiac a 24 horas de las votaciones, es el primer gran estado en el que se celebran primarias y, con 4,1 millones de republicanos registrados, el voto latino resulta decisivo para ganar los 50 delegados que están en juego.

Conscientes de la presencia hispana en el estado, ambos candidatos han centrado su campaña de estos últimos días en los temas que supuestamente más preocupan a los latinos que viven en Florida, más del veinte por ciento de la población.

Tanto Romney como Gingrich han prometido que sus Gobiernos aplicarían una política de mano dura con Cuba -un aspecto de vital importancia en este estado en el que habitan más de 1,2 millones de cubano-estadounidenses-, y abogaron por la anexión de Puerto Rico como un estado más de EE.UU. -850.000 puertorriqueños viven en Florida-.

Durante el último debate televisivo antes de estas primarias celebrado el pasado día 26, los dos favoritos insistieron en sus ataques al régimen cubano y prometieron otra vez mano dura para frenar la inmigración ilegal.

En el debate, uno de los más agitados de la campaña, Romney consideró "repulsivo" que Gingrich lo caracterizara como "el más antiinmigrante" de los cuatro candidatos y apeló a que su padre nació en México para aclarar que no se le puede relacionar con semejante calificativo.

No obstante, el exgobernador volvió a defender su idea de la "autodeportación", que consiste básicamente en una "guerra de desgaste" para que los inmigrantes no consigan empleos en EE.UU. y decidan marcharse del país por voluntad propia.

Gingrich, a su turno, dijo que está dispuesto a ser "muy duro" en política migratoria y aumentar el control de las fronteras, aunque reiteró que su plan es poder legalizar de alguna forma a personas que llevan varias décadas viviendo en EE.UU. y tienen familiares a su cargo.

Si Romney gana hoy, se hará con 81 delegados y acumulará dos victorias, lo que incluso le podría garantizar una fuerte inyección de fondos por parte de donantes que estaban a la espera de que se definiera más cuál podría ser el candidato que se bata con Obama en las elecciones de noviembre.

Por el momento, Gingrich tiene garantizados 26 delegados, de los 1.144 que se necesitan para ser designado candidato presidencial.

El Tea Party Patriots, la mayor agrupación de organizaciones del movimiento ultraconservador Tea Party en EE.UU., anunció que Gingrich lidera las encuestas entre sus miembros, lo que se suma a otras importantes adhesiones como la del exaspirante a la carrera presidencial republicana Herman Cain.

En los últimos días, Gingrich también ha recibido el apoyo de Rick Perry, gobernador de Texas que decidió abandonar la carrera por la candidatura, y de la exgobernadora de Alaska Sarah Palin.