La Fiscalía rebaja de seis a cinco los fallecidos y más de 120 heridos en el ataque de Lieja

  • El asesino de Lieja mató a una mujer en su casa antes del ataque
  • Bélgica es hoy un país conmocionado por la matanza de Lieja

La Fiscalía de Lieja (este de Bélgica) ha informado de que los fallecidos en el ataque indiscriminado registrado ayer en esa ciudad son cinco, incluido el agresor, y no seis, al confirmar que sigue con vida pero muy grave una mujer de 75 años que daban por muerta. Nordine Amrani, de 33 años y viejo conocido de la justicia, sembró la desolación en esa localidad del este de Bélgica al abrir fuego de forma indiscriminada en una céntrica y abarrotada plaza. El resultado: cinco personas muertas -entre ellas el autor de los hechos, que se suicidó- y más de un centenar de heridos, varios de ellos aún en estado crítico. Bélgica es hoy un país conmocionado por la matanza de Lieja.

La fiscal de Lieja, Danièle Reynders, ha señalado en una rueda de prensa que esta persona se encuentra en estado crítico, al igual que otros cinco heridos. Así, en total se han registrado cuatro fallecidos en la plaza Saint-Lambert de Lieja, una adolescente de 15 años, un joven de 17, y un bebé de 17 meses, además del propio autor de los hechos, en tanto que la quinta víctima es una mujer de 45 años que fue hallada muerta en la vivienda del agresor.

Por otra parte, otro joven de 20 años y un bebé de 23 meses habrían muerto también según fuentes médicas de las que se hacen eco los medios belgas, si bien esta información no ha sido confirmada oficialmente.

DEBIA PRESENTARSE REQUERIDO POR UNA CITACIÓN JUDICIAL

El liejense Nordine Amrani, un hombre de 33 años con numerosos antecedentes penales y detenciones, abrió ayer fuego de forma indiscriminada con un fusil automático y lanzó granadas contra los viandantes en la citada céntrica plaza, en un ataque que además dejó más de 120 heridos.

La fiscal ha confirmado también que Amrani se suicidó de un tiro en la cabeza, después de haber lanzado tres granadas y haber disparado una ráfaga contra las personas que aguardaban en una parada de autobús, principalmente.

Amrani suma a su macabra cuenta una nueva víctima mortal, pues la policía belga ha encontrado el cadáver de una mujer de 45 años en su vivienda. La fallecida, trabajadora doméstica en el hogar de un vecino del homicida, habría sido asesinada de un tiro justo antes de la matanza en la plaza Saint Lambert.

En el registro del piso la Policía también encontró armas pesadas y municiones.

Amrani, que se encontraba en libertad condicional y debía presentarse ayer a una citación judicial, fue condenado en septiembre de 2008 por el Tribunal Correccional de Lieja a 48 meses de prisión por la posesión de 2.800 plantas de cannabis, y a 16 meses de cárcel por posesión de armas, en concreto, más de 9.500 piezas y una decena de armas pesadas.

No obstante, el Tribunal de Apelación no pudo condenarlo sobre la base de esos hechos a causa de un "problema técnico" y al haber cambiado la legislación en materia de posesión de armas, según explicó a la agencia Belga el fiscal general de Lieja, Cédric Visart de Bocarmé.

UN PAÍS CONMOCIONADO

"Todo el país está en 'shock'", aseguró hoy la ministra belga del Interior, Joëlle Milquet, resumiendo el sentir de una población que trata de recuperarse de la masacre vivida ayer en el centro de la ciudad de Lieja.

Tras la confusión vivida a lo largo de toda la jornada de ayer, cuando se sucedieron las escenas de pánico en las calles de Lieja y se extendieron rumores e informaciones contradictorias, hoy se conocen poco a poco nuevos detalles del crimen.

El ataque, llevado a cabo en plena "hora punta" en ese nudo de comunicaciones del centro de Lieja, podría además haber estado planificado.

Según informaciones dadas a conocer hoy por medios locales, Amrani efectuó el día anterior una transferencia de dinero a su compañera, incluyendo un mensaje que rezaba: "Te quiero, mi amor. ¡Buena suerte!".

Según la Fiscalía y varios testigos presenciales, el hombre lanzó tres granadas sobre la plaza y vació un cargador con su fusil tipo FAL antes de suicidarse con un disparo de revólver.

El resultado podría haber sido aún peor, pues según se ha sabido hoy, Amrani todavía tenía en la bolsa que portaba más granadas y municiones.

Hoy, Lieja ha amanecido conmocionada por el drama, pero tratando de recuperar la normalidad poco a poco. Las marquesinas atacadas ayer están hoy cubiertas de flores y en el centro de la ciudad pueden leerse mensajes que rezan "unidos somos más fuertes".

Lieja celebrará el próximo domingo una concentración de duelo y recuerdo de las víctimas, mientras que el gobierno no descarta decretar una jornada de luto nacional.

Bélgica no es ajena a los ataques indiscriminados por parte de enajenados, pero la ministra Milquet aseguró hoy que no son más frecuentes que en otros países europeos. En 2006, un joven ultraderechista mató a tiros en Amberes a una niña de dos años y a su niñera africana, y causó heridas a una inmigrante turca, antes de ser detenido. Y en 2009, un joven mató a puñaladas a dos niños y una empleada de una guardería de Dendermonde (oeste).