La Fiscalía noruega acusa a Breivik de terrorismo y homicidios voluntarios

Breivik confiesa a la Policía que preparaba más atentados
Breivik confiesa a la Policía que preparaba más atentados |Telemadrid

El ultraderechista noruego Anders Behring Breivik, autor confeso de los atentados del pasado 22 de julio en Noruega en los que murieron 77 personas, será acusado de cometer actos de terrorismo y homicidios voluntarios, anunció hoy la Fiscalía noruega. Los fiscales reiteraron que no pedirán inicialmente pena de cárcel para Breivik, sino su ingreso en un hospital psiquiátrico, en consonancia con las conclusiones del primer informe sobre su estado mental, que concluyó que padecía esquizofrenia paranoide.

"Las condiciones para una condena al acusado no se cumplen. El examen judicial psiquiátrico concluyó que Breivik es un psicópata. Hemos pedido que se le sentencie a atención psiquiátrica forzosa", dijo en una rueda de prensa en Oslo la fiscal Inga Beijer Engh.

La Fiscalía incluye no obstante en la acusación una "reserva", como ya había anunciado la semana pasada el fiscal general del Estado: que durante el juicio se pueda solicitar una pena de cárcel o de custodia de 21 años, que se puede prorrogar cada cinco si se considera que el reo sigue siendo un peligro para la sociedad.

Esa reserva está ligada a las pruebas que se puedan presentar durante el proceso, que comenzará el 16 de abril, en clara alusión al resultado del nuevo informe psiquiátrico al que Breivik está siendo sometido desde hace una semana por otro equipo de expertos.

La realización de un nuevo examen fue ordenada el pasado 13 de enero por la corte de Oslo, tras las duras críticas contra el informe inicial.

La acusación, de 19 páginas y que ha sido difundida en su totalidad, considera como dos actos de terrorismo separados el atentado con coche-bomba contra el complejo gubernamental de Oslo y la masacre cometida luego por Breivik en la isla de Utøya, escenario del campamento de las Juventudes Laboristas.

En el escrito se mencionan los nombres de las 77 víctimas, los heridos graves en Oslo y los heridos de bala en Utøya, pero no el de todos los heridos o afectados por los atentados, ya que elevaría la cifra a entre 600 y 800 personas, estimó Svein Holden, el otro fiscal encargado del caso.

Holden justificó la decisión porque de haber incluido a todos los afectados, la acusación sería "inservible" como herramienta de trabajo para la fiscalía y el tribunal, dificultaría las posibilidades de preparar el caso a todas las partes y alargaría mucho el proceso judicial. "Pensamos que el resultado dará al tribunal una buena idea de la dimensión total de los hechos en el complejo gubernamental y en Utøya. A los afectados que no son mencionados les diría que entendemos que puedan sentir esto como algo duro y problemático", afirmó Holden.

Según el escrito de acusación, 67 de los 69 muertos en Utøya, donde ese día había 564 personas, fallecieron por disparos mortales, mientras dos lo hicieron por caída o ahogamiento.

Del total de muertos, 34 tenían entre 14 y 17 años y 22 entre 18 y 20, mientras que otras 33 personas resultaron heridas de bala, por lo que Breivik será acusado también de intento de asesinato.

En el complejo de Oslo murieron 8 personas y 9 sufrieron heridas de gravedad.

Tanto los atentados de Oslo como los de Utøya crearon "pánico" en parte de la población de Noruega, según la acusación.

"La Fiscalía nunca antes había usado la ley antiterrorista como es aplicada en este caso. No tenemos ninguna praxis judicial a la que recurrir", declaró Engh.