Familiares de presos de la cárcel chilena incendiada atacan a las autoridades

  • Ya son quemados 83 reos tras un motín y un posterior incendio

Cientos de familiares que esperan hoy ante la cárcel chilena de San Miguel donde murieron quemados 81 reos tras un motín y un posterior incendio, atacaron a pedradas a las autoridades, según periodistas y testigos presenciales.

"Un verdadero caos se vive en estos momentos", destacaba un periodista de Radio Bío Bío al señalar que los familiares comenzaron a agredir a las autoridades lanzando botellas y piedras, por lo que la policía tuvo que intervenir.

Uno de los más afectados fue el intendente (Gobernador) metropolitano, Fernando Echeverría, a quien los familiares insultaron y lanzaron huevos y otros proyectiles.

Echeverría tuvo que subirse a un vehículo para continuar la comunicación con los parientes de los internos a quienes dijo que se logró rescatar a unos 65 reos del cuarto piso de la Torre 5, donde se inició el incendio.

"Después de una riña se produce el incendio. En esos instantes en el sector sur había 72 internos, fueron rescatados cinco y hay 66 fallecidos en ese sector", mientras que en el sector norte "hay 60 personas rescatadas y 15 fallecidos por asfixia", precisó.

Bomberos que acudieron al lugar del siniestro confirmaron a diarios electrónicos que pudieron observar a varios reclusos calcinados y que será difícil su identificación.

La riña, según fuentes oficiales, se inició a las 05.30 de la madrugada (08.00 GMT), cuando los reclusos comenzaron a quemar los colchones en la Torre 5 de la prisión , lo que provocó un incendio de grandes proporciones que causó al menos 81 muertos y 14 heridos graves.

La cárcel de San Miguel está preparada para 1.100 reos, pero actualmente está ocupada por 1.961, una circunstancia que según el director de Gendarmería, Luis Masferrer Farías, "refleja la precariedad del sistema carcelario chileno".

"Se actuó oportunamente y con prontitud, pero tenemos una población de 1.900 internos", explicó Masferrer, quien añadió que desde que asumió el cargo hace unos meses, ha denunciado en varias oportunidades el hacinamiento y las precarias condiciones de la cárceles chilenas.

El ministro de Justicia, Felipe Bulnes, manifestó que la principal preocupación de las autoridades en estos momentos son los heridos y entregar la identidad de los muertos a los familiares. "Después estudiaremos las responsabilidades de lo ocurrido", agregó.