España, satisfecha de la llamada a la seguridad jurídica que piden la UE y América Latina

  • Rajoy y Merkel prevén reunirse domingo en Santiago de Chile

El Gobierno español está muy satisfecho de la defensa de la seguridad jurídica que ha hecho la cumbre de los países de la UE y de América Latina y el Caribe para que las empresas puedan invertir en el extranjero ateniéndose a las reglas del juego existentes.

La cumbre UE-CELAC que comenzó hoy en Santiago de Chile aprobó por unanimidad una declaración en la que las dos regiones defienden la existencia de marcos reguladores "estables y transparentes" que proporcionen "certidumbre legal para los operadores económicos" en el contexto de impulsar inversiones de calidad social y medioambiental.

Y añade: "Nos comprometemos a mantener un clima favorable a los inversores, reconociendo en cualquier caso el derecho de los países a legislar para cumplir los objetivos de sus políticas nacionales, de acuerdo con sus compromisos y obligaciones internacionales".

El Ejecutivo español cree que es muy importante el respaldo a esa seguridad jurídica por la que viene abogando España para evitar que se repitan episodios como los sufridos en los últimos meses por empresas españolas en países como Argentina y Bolivia.

Ayer mismo, el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, se refirió a este asunto en la conferencia de prensa que ofreció junto al presidente chileno, Sebastián Piñera, con motivo de la visita oficial que realizó a Chile antes de participar en la cumbre UE-CELAC

Rajoy defendió la necesidad de que todos los países respeten las reglas del juego para las empresas inversoras y, ante los problemas en algunos Estados latinoamericanos, instó a eliminar dudas.

"En cualquier faceta de la vida es importante que haya reglas del juego, saber lo que uno puede hacer y lo que no, y, en economía, la confianza y la seguridad son elementos capitales para la inversión", señaló

De ahí que el Gobierno español esté satisfecho de la declaración de la cumbre debido a que sigue el argumento expuesto por Rajoy.

Su intervención en la cumbre será este domingo, y hoy aprovechó para mantener una serie de contactos y reuniones entre los que destaca su primer saludo con el presidente de Cuba, Raúl Castro, y una conversación con la presidenta argentina, Cristina Fernández.

No trascendió nada del contenido de ese intercambio de palabras, aunque fuentes del Gobierno español aseguraron que fueron conversaciones cordiales.

Rajoy se reunió con el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, al que le anunció que asistirá la próxima primavera a la cumbre de la Alianza del Pacífico.

Este foro está compuesto por Colombia, Perú, Chile y México, mientras que España tiene el estatus de observador y concede una gran trascendencia al mismo al considerar que se trata de un puente hacia los mercados asiáticos.

En su agenda también figuraron conversaciones con el presidente de México, Enrique Peña Nieto; Brasil, Dilma Rousseff; Costa Rica, Laura Chinchilla; Uruguay, José Mújica; Guatemala; Otto Pérez Molina; y Honduras, Porfirio Lobo.

También con el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y con el de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, y con el primer ministro de Portugal, Pedro Passos Coelho, y el de Francia, Jean-Marc Ayrault.

Para mañana tiene prevista una cita con la canciller alemana, Angela Merkel, en la que es previsible que aborden la forma de poner en marcha en Europa políticas de crecimiento para combinarlas con las de austeridad.

Esta es una cuestión que Rajoy prevé incluir mañana en su intervención ante el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE y de América Latina y el Caribe.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García Margallo, mantuvo una reunión con su homólogo venezolano, Elías Jaua, en la que la trasladó la preocupación del Rey y de Rajoy por el estado salud del presidente Hugo Chávez.

Ambos acordaron relanzar los contactos políticos de alto nivel entre los dos países después de que llevan varios años bloqueados.

Margallo se reunirá este domingo con el canciller cubano, Bruno Rodríguez, a quien tendrá oportunidad de agradecer en persona que fructificaran las gestiones realizadas para el traslado a España del dirigente de Nuevas Generaciones Ángel Carromero tras ser condenado a prisión en Cuba por el accidente de tráfico en el que falleció el opositor cubano Osvaldo Payá.