España dice que los controles en Gibraltar son "proporcionados" y adecuados a la UE

  • Cameron expresa su "preocupación" por la situación en la Roca
  • La CE recuerda que los controles en Gibraltar deben ser "proporcionados"

Se acabó el recreo en Gibraltar y tras estas palabras del gobierno español. Aumenta la tensión entre España y Reino Unido. En el número 10 de Downing Street, el primer ministro David Cameron habla de "máxima preocupación". En Gibraltar las autoridades tachan los controles de franquistas y en Europa piden prudencia. La Comisión Europea recuerda que los controles son legales. Pero ni Cameron, ni Gibraltar ni Europa condenan el vertido de bloques de hormigón con los que están impidiendo faenar a nuestros pescadores españoles. Las más de 200 familias afectadas de la Línea agradecen al Ejecutivo su mano firme.

La Comisión Europea (CE) ha reconocido el derecho de España a controlar su frontera con Gibraltar, un territorio que no pertenece al espacio Schengen, pero ha recordado que esos controles "deben ser proporcionados".

"Gibraltar no forma parte de Schengen, por lo que los controles en la frontera pueden tener lugar, pero deben ser proporcionados", dijo el portavoz comunitario Fréderic Vincent. La respuesta del Gobierno ha sido clara. El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo De Benito, ha afirmado que los controles que España hace en la verja de Gibraltar son "proporcionados", "no discriminatorios" y "responden a la normativa de la Unión Europea".

"Los controles son proporcionados a la gravedad de la situación que se produce algunas veces en la verja", ha asegurado De Benito. Ha insistido además en que "no son discriminatorios" y que son "aleatorios", a la vez que responden a la normativa de la UE.

El secretario de Estado también ha señalado que el Gobierno tiene la misma "preocupación" que ha expresado hoy el primer ministro británico, David Cameron, por la situación en la frontera y que inquieta la "política de hechos consumados" de Gibraltar.

Ha lamentado en este sentido que, ante el ofrecimiento reiterado que ha hecho España durante el último año y medio para cooperar en algunos temas, no haya habido avances en los asuntos relacionados con la pesca y la preservación del medio ambiente.

De Benito ha explicado que el vertido "incontrolado" de 70 bloques de hormigón en aguas españolas próximas a Gibraltar -concretamente en la zona en la que faenan pescadores de La Línea de la Concepción y Algeciras- ha roto "una línea" en la que trabajaban ambos países hace más de un año.

La propuesta de España y del ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha sido siempre abordar los temas que afectan a Gibraltar en dos niveles distintos: la soberanía entre el Reino Unido y España, mientras que en temas de cooperación podrían sumarse el Peñón y la comarca gaditana del Campo de Gibraltar.

Ha explicado que esta era la línea en la que se trabajaba mientras se han producido "una serie de incidencias", como las medidas por parte del peñón de Gibraltar por las que los pesqueros españoles no podían faenar como lo hacían tradicionalmente.

De Benito ha apuntado que se estaba tratando de llegar a un acuerdo y que existía una "promesa" de las autoridades de Gibraltar desde el verano de 2012 para dictar una normativa que respetara esas prácticas tradicionales de los pescadores.

"Ha ido pasando el tiempo y no se ha visto esa nueva regulación ni ningún progreso en esos temas", ha añadido.

La segunda incidencia producida ha sido relativa a la necesidad de cooperar en materia de protección medioambiental al establecerse dos zonas de especial conservación, una más pequeña correspondiente al Peñón y otra mayor que corresponde a España.

El reciente vertido de bloques de hormigón en aguas españolas afecta y perjudica a ambos temas, la pesca y la conservación del medio ambiente, ha señalado.

"Es nuestra responsabilidad proteger los intereses de los ciudadanos y sobre todo de aquellos que están en el Campo de Gibraltar, afectados por esta situación", ha matizado.

Por ello, el Gobierno está estudiando una serie de medidas que persiguen "tratar de preservar los intereses de la población del Campo de Gibraltar y, principalmente, de los pescadores".

Algunas ya están adoptadas, como la denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente por el vertido de hormigón, otra por actividades de "bunkering" -suministro de combustible desde barcos en la bahía de Algeciras- e impedir la entrada en Gibraltar de algunos camiones cargados con material de construcción, ha agregado.

"Estamos dispuestos a seguir hablando y colaborando con el Reino Unido y eventualmente con Gibraltar y con el Campo de Gibraltar", ha asegurado, antes de explicar que el resto de las medidas -un plan de lucha contra el fraude fiscal y una tasa de congestión de 50 euros a los vehículos que atraviesan La Línea- están en estudio aún.

Ha subrayado que los controles que España realiza en la verja no va contra ningún tipo de medida sino que van encaminados a impedir el tráfico ilícito, el contrabando y la evasión de impuestos.

GIBRALTAR COMPARA A ESPAÑA CON COREA DEL NORTE

Pero desde, el Peñón, el ministro principal de Gibraltar, Fabián Picardo, calificó las declaraciones del ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, sobre el Peñón de "ruido de sables" y las consideró más propias de Corea del Norte.

En unas declaraciones al programa "Today", de Radio 4 de la BBC, Picardo expresó su malestar por las afirmaciones de García-Margallo ayer en el diario ABC, al que afirmó que Madrid piensa en imponer una tasa para entrar y salir de Gibraltar.

"Lo que hemos visto este fin de semana es un tipo de ruido de sables que no habíamos visto durante un tiempo. Las cosas que García-Margallo ha dicho recuerdan el tipo de declaración que uno escucharía de Corea del Norte en lugar de un socio de la UE", dijo.

"Lo hemos visto antes durante el tiempo de (Francisco) Franco en los años de 1960, pero creo que todos esperábamos que esas políticas nunca volverían", afirmó el ministro gibraltareño.

También se mostró a favor de la política que aplicó el exministro español de Exteriores Miguel Ángel Moratinos, del que Picardo dijo hablaba a favor de crear beneficios económicos para las dos partes.

Por su parte, el primer ministro británico, David Cameron, expresó su "seria preocupación" por la situación en la frontera entre Gibraltar y España, informó un portavoz de su residencia oficial del 10 de Downing Street.

Al mismo tiempo, el portavoz puntualizó que las aparentes medidas que estudia España para fijar una tasa de entrada y salida del Peñón no han sido plantadas al Reino Unido por el Gobierno español.

Desde hace más de una semana, hay retrasos y largas colas en la frontera gibraltareña, algo que ha inquietado al Gobierno del Peñón.

"Claramente, tenemos una seria preocupación por los sucesos en la frontera entre España y Gibraltar", dijo hoy el portavoz de Cameron, que está de vacaciones pero al tanto de la situación.

"Específicamente sobre el asunto de la tasa fronteriza, los españoles no nos han planteado la perspectiva" de introducirla, subrayó la fuente.

El portavoz también afirmó que el Reino Unido trata de esclarecer con el Gobierno español las informaciones que hacen referencia a que pueden imponerse nuevas medidas en Gibraltar.

Londres está en "estrecho contacto" con España sobre estos asuntos, resaltó la fuente, que no quiso aportar detalles sobre los próximos pasos que pueda tomar el Reino Unido sobre Gibraltar.

ACUERDO DE CORDOBA

La nota señala que el Acuerdo de Córdoba -para establecer un foro tripartito de cooperación en Gibraltar- "ha beneficiado a muchos" en la comarca gaditana de Campo de Gibraltar y es un ejemplo de que la relación con España "puede funcionar efectivamente".

"Nosotros seguimos cumpliendo nuestras obligaciones en virtud del acuerdo y esperamos que el Gobierno de España haga lo mismo", ha subrayado el Ministerio de Exteriores británico.

El Acuerdo de Córdoba fue firmado en 2006, durante el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. En la entrevista de este domingo, García-Margallo advirtió de que "se ha acabado el recreo de la época" de su predecesor en el cargo Miguel Angel Moratinos.

El ministro afirmó que se está "recuperando todo lo recuperable de lo que cedió Moratinos". "Nunca antes de él un ministro de Exteriores había puesto a Gibraltar al mismo nivel que España y Reino Unido y reconocido algo como el Foro Tripartito", manifestó García-Margallo, que considera que eso fue un "disparate".