El Ejército de Venezuela toma Caracas para hacer frente a la criminalidad

El Gobierno de Venezuela ordenó la salida de 3.000 soldados que custodiarán las calles de Caracas en un plan que pretende, a corto plazo, hacer frente a los altos índices de criminalidad en el país que, según el mismo jefe de Estado, Nicolás Maduro, es el problema "más grave".

Según cifras oficiales, Venezuela cerró el 2012 con 16.072 homicidios, 14 por ciento más que el año precedente, aunque según los informes de la ONG Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) de diciembre pasado la tasa real es de 73 por cada 100.000 habitantes.

"El problema más importante que tiene nuestra sociedad por resolver es el vinculado a la criminalidad, la violencia, la llamada inseguridad; es el problema más grave", dijo esta jornada Maduro al poner en marcha el llamado "plan patria segura" que, afirmó, será "más que un operativo".

El gobernante había anunciado la creación del plan el lunes pasado cuando aseguró que entre los oficiales de la Fuerza Armada hay "entusiasmo" por salir "en unión cívica militar para proteger al pueblo" de Venezuela.

En el acto de inauguración del plan, además de los militares y otros cuerpos de seguridad, estuvieron presentes la nueva presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), Gladys Gutiérrez, la fiscal general, Luis Ortega, además de un grupo de artistas y deportistas que estarán en un programa de prevención del delito.

Maduro también aprovechó para advertir a la Fuerza Armada que "el imperio", como llama a EE.UU., "no descansa" en su empeño de "apoderarse" de Latinoamérica y que "toca puertas para ver quién le abre", "para ver a quien corrompe".

"Que nadie se llame a engaños (ante) una sonrisa y un saludo, ni ante un halago ni a una visa para viajar a Estados Unidos", agregó el presidente venezolano en el acto oficial, en el que inauguró nuevas instalaciones militares y anunció un alza salarial a los soldados en un porcentaje que no reveló.

El ministro de Interior, Miguel Rodríguez, dijo el pasado jueves que la salida del Ejército a la calle obedecía a la necesidad de activar una medida para poner freno al hampa a corto plazo porque el país tiene el problema "de que matan a la gente, roban a la gente".

Rodríguez anunció entonces, además, la creación de un cuerpo de seguridad especial que saldría a la calle a buscar y capturar asesinos tras asumir que hay muchos homicidas "que andan por ahí libres".