Ecuador: 50 personas detenidas por su supuesta participación en la sublevación

  • Correa: Creí que no iba a salir de ahí
  • La Fiscalía de Ecuador investiga una grabación en la que la Policía instaba a asesinarle

Cerca de cincuenta personas han sido detenidas por su supuesta participación en la sublevacion policial de la semana pasada, que el Gobierno interpretó como un intento de golpe de Estado y de asesinato del presidente, Rafael Correa, según confirmó la Fiscalía. La mayoría de los detenidos pertenece a la Policía. El presidente de Ecuador, Rafael Correa, dijo hoy que existe un núcleo de policías "sin límites y sin escrúpulos" que constituye "un peligro latente para la seguridad".

En relación a las detenciones realizadas el ministro del Interior, Gustavo Jalkh, señaló que se trata de "una detención preventiva" de 24 horas y en función de la audiencia que se llevará a cabo, "se determinarán otras medidas".

A la detención los policías se suma la de Fidel Araujo, un cercano colaborador del ex presidente ecuatoriano Lucio Gutiérrez. Araujo aparece en unas imágenes de televisión durante las primeras horas de la protesta de policías en el Regimiento Quito Número Uno del pasado jueves, que derivó luego en una sublevación calificada por el Gobierno como "intento de golpe de Estado".

Las autoridades ecuatorianas han acusado al grupo político del ex presidente Gutiérrez de instigar a los policías a la rebelión del pasado 30 de septiembre, que terminó a tiros en las inmediaciones de un hospital de la institución aledaño al Regimiento Quito.

En ese centro estuvo retenido, por más de nueve horas, el presidente Correa, quien ha denunciado que los sublevados, al ver fracasar el supuesto golpe de Estado, pusieron en marcha un "plan B", que consistía en matarle.

CORREA:"CREÍ QUE NO IBA A SALIR VIVO DE AHÍ"

El PROPIO presidente de Ecuador, Rafael Correa, confesó hoy que en cierto momento en el que estaba atrapado en un hospital, rodeado de sublevados, el pasado jueves pensó que le iban a asesinar. "Sinceramente creía que no iba a salir vivo de ahí. Sentí pena por mi familia", dijo el presidente.

Correa relató que uno de los instantes de más temor fue cuando policías insurrectos derribaron la puerta de vídrio del ala donde estaba refugiado. "Más que miedo era serenidad y tristeza, y un poco de incomprensión de cómo llegamos a este punto".

Posteriormente, cuando fuerzas leales sacaban a Correa del hospital y el grupo tuvo que replegarse dentro del edificio para protegerse del impacto de una bomba lacrimógena, el presidente pensó: "Ahora llegan los tipos y nos liquidan".

En grabaciones de la Radio Patrulla divulgadas por la Agencia pública Andes se oye cómo algunos de los policías sublevados instan a matar a Correa. El mandatario aseguraba hoy al respecto que no permitirá la formación de grupos paramilitares y que existe un núcleo de policías "sin límites y sin escrúpulos" que constituye "un peligro latente para la seguridad". Correa incluso los vinculaba con el ex-presidente Lucio Gutierrez. "Claramente detrás de esto está Sociedad Patriótica y los Gutiérrez", dijo.

Correa inclusó señaló que como en el caso del golpe de Estado en Honduras, grupos de oposición ecuatorianos reciben financiación de organizaciones "de extrema derecha" en Estados Unidos, aunque, en contra de lo afirmado por los presidentes de Venezuela y Bolivia, Hugo Chávez y Evo Morales, Correa insistió en que el gobierno de Barack Obama "no tuvo nada que ver" con la sublevación.

La Fiscalía General de Ecuador ha emprendido varias investigaciones por el presunto secuestro del presidente Correa, así como por el supuesto intento de magnicidio.