Detenido en Roma el presunto miembro de ETA Lander Fernández Arinda

  • El Gobierno ofrece el fin de la dispersión penitenciaria si la banda anuncia su disolución

El presunto miembro de ETA Lander Fernández Arrinda, detenido este miércoles en Roma, se encontraba huido de la justicia y pendiente de juicio por supuesto delitos de estragos y pertenencia a banda armada, y la fiscalía le pedía años de cárcel, según ha informado el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Asimsismo, Fernández Arrinda, cuya detención se ha producido un día después de que se hubiera dictado una orden internacional de detención contra él, fue condenado en octubre de 2010 por la Audiencia Nacional a una pena de tres años por intentar ayudar a la financiación de la banda pero fue absuelto un año después por el Tribunal Supremo al consideró que no llegó a ultimar su colaboración ETA.

El presunto etarra fue juzgado en 2010 por ayudar a la financiación de la banda mediante la venta de 300 papeletas para un sorteo "solidario" destinado a "garantizar los derechos humanos y la dignidad de los presos". Los boletos estaban destinados a su distribución en las fiestas de Getxo (Vizcaya) de 2008.

Los magistrados del Tribunal Supremo consideraron que Fernández no llegó a ultimar su colaboración con la banda terrorista ya que aún no había puesto a la venta los boletos. La sentencia especificaba que si bien la organización de un sorteo podría "haber sido concebida como un instrumento de financiación de actividades terroristas" no existen suficientes pruebas para condenar "a quien tiene en su poder los boletos que iban a ser objeto de la venta".

Durante el juicio celebrado en la Audiencia Nacional el acusado negó que fuera el propietario de los talonarios y explicó que su ex novia utilizó por aquellos días el vehículo donde se intervinieron los boletos, por lo que pudo ser ella su propietaria. Fernández Arrinda destacó durante la vista oral que en el momento de su detención por parte de agentes de la Guardia Civil, no admitió que los boletos podían provenir de su ex novia porque "la quería mucho".

PRUEBAS MAS RIGUROSAS

La sentencia reprochaba a la Audiencia Nacional que condenara a Fernández al considerar que éste no había probado que la finalidad de la rifa fuera "humanitaria y solidaria". "No es al imputado al que incumbe este reto probatorio", dice la resolución. "El texto de las papeletas de la rifa justifica el sorteo para evitar la dispersión y el hecho de que esa finalidad no se ajuste a la realidad y, por el contrario, fuera una simple máscara para ocultar una contribución económica a ETA tiene que ser objeto de una justificación probatoria más rigurosa", dieron los magistrados.

Ya durante el juicio en la Audiencia Nacional, los magistrados de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal rebajaron a la mitad la petición de prisión realizada por la Fiscalía (seis años) al considerar que Fernández no llegó a ultimar su colaboración con la banda terrorista ya que aún no había puesto a la venta los boletos. No obstante, el tribunal consideró que el objetivo de Fernández era poner la papeletas en circulación "con objeto de allegar fondos para subvenir las acciones de subversión del orden democrático y los fines de atemorización social de las entidades situadas bajo la órbita y control de ETA".

DETENIDO EN FRANCIA EN 2003 JUNTO A AGUIRRESAROBE

Asimismo, Fernández Arrinda, fue detenido en Francia el 18 de noviembre de 2003 en Saint Julian, cerca de Toulousse, junto a Eneko Aguirresarobe, por agentes de la Policía Nacional francesa cuando se disponían a sustraer un coche, y darse a la fuga hasta que fueron interceptados y se entregaron. Aguirresarobe podría haber participado en hasta cinco atentados con explosivos como integrante del 'comando Vizcaya', cuyo "núcleo duro" fue desarticulado por la Ertzaintza el pasado 5 de septiembre. Este grupo fue el más activo de la banda terrorista el pasado verano y entre sus acciones figura la colocación de un coche-bomba en el aeropuerto de Santander el pasado 27 de julio. La Policía sitúa el inicio de la actividad delictiva de Aguirresarobe en 2000, año en que podría haberse iniciado en el terrorismo callejero.

EL GOBIERNO OFRECE EL FIN DE LA DISPERSIÓN PENITENCIARIA SI LA BANDA ANUNCIA SU DISOLUCIÓN

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha vuelto a insistir en la disolución de ETA remarcando que la desaparición de la banda será buena para sus presos y sus familias pues, sin la organización terrorista, el Gobierno se replantearía la dispersión penitenciaria. En medio del debate en el seno de ETA sobre el futuro de la organización terrorista y tras la undécima detención de un activista desde el anuncio del fin de la violencia, el ministro ha vuelto a insistir en el Congreso en la necesidad de que la banda desaparezca.

"ETA se ha de disolver incondicionalmente y, cuanto antes lo haga, mejor para todos y también para sus presos y sus familias", ha señalado, remarcando que si la organización dejara de existir, el Gobierno se replantearía la política de dispersión penitenciaria, del mismo modo que ya no se aplicarían esas medidas excepcionales al etarra que se desvincule de la banda.

ANUNCIAR LA DISOLUCION Y LA ENTREGA DE LAS ARMAS

A su juicio, los pasos que debe seguir ETA son sencillos: Anunciar públicamente que se disuelve y que va a entregar las armas y desmantelar sus estructuras, hoy "diezmadas" por la acción policial. Con eso, se podría decir a la sociedad española que ETA efectivamente se ha disuelto y se podría cambiar la política penitenciaria. Según ha dicho, mientras ETA no se disuelva, el Estado de Derecho "no bajará la guardia" y de hecho la Policía "sigue de cerca" a los terroristas y puede haber más detenciones de activistas "en fechas no muy lejanas", ya sea en España, en Francia o ahora en Italia yu otro país. "Obras son amores y no buenas razones", ha resumido con un refrán popular.

NO SE NEGOCIA NI CON ETA NI CON SUS PRESOS

Del mismo modo, y en relación con las noticias que apuntan a que ETA estuvo esperando en vano en Oslo un negociador del Gobierno español, el ministro ha indicado que, si esas informaciones fueran ciertas, vendrían a confirmar precisamente que el Gobierno no negocia ni negociará con ETA ni con sus presos. "ETA pertenece al siglo XX, por no decir al siglo XIX, y no se da cuenta de que estamos en el siglo XXI", ha concluido, insistiendo en que la banda se disolverá "por las buenas, o por las malas", con la acción policial.