La Cumbre de los Presupuestos de la Uníon Europea finaliza sin acuerdo

  • Rajoy dice que España mejora en una cumbre que acaba sin acuerdo

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha resumido su opinión tras la cumbre de Bruselas en la que se han negociado los próximos presupuestos de la UE asegurando que está "razonablemente satisfecho" porque la posición del país sale de ella mejor que como entró.

Tras dos jornadas de debates que han fracasado en el objetivo de acordar las perspectivas financieras para el periodo 2014-2020, Rajoy restó importancia a que no haya habido un documento consensuado porque ha recordado que nunca se ha conseguido a la primera.

Además cree que la actitud que ha constatado en el resto de jefes de Estado y de Gobierno de la UE le hacen ser optimista ante la consecución de un acuerdo en otra cumbre que, previsiblemente, se convocará a finales de enero o principios de febrero.

Rajoy, que ha considerado que España ha abordado esta negociación como el "gran país" que es, ha destacado elementos positivos en la propuesta que ahora mismo está sobre la mesa y que presentó el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, la pasada madrugada.

En ella se fija una reducción menor de la prevista para los fondos agrícolas y de cohesión, y una partida específica para las regiones españolas de 2.800 millones de euros.

Son cuestiones que ha reconocido que le satisfacen, pero ha señalado que, por ahora, sólo son propuestas y que hay que seguir negociando para que Van Rompuy presente un nuevo documento.

Precisamente porque se trata de textos que están siendo objeto de debate ha rechazado comentar si él habría estado dispuesto a estampar su rúbrica en el último que se ha planteado.

Rajoy ha recordado todas las reuniones bilaterales que ha mantenido con otros jefes de Estado y de Gobierno para debatir las respectivas posiciones, y el frente concreto que ha formado con Francia e Irlanda para la política agraria.

Un asunto que ha insistido en que es muy importante para España y del que ha dicho que ha hablado con el primer ministro británico, David Cameron, y con su colega holandés, Mark Rutte, quienes, según él, lo han acogido "con simpatía".

"Se trata de sumar amigos a la causa", ha dicho el presidente del Gobierno.

Preguntado por el obstáculo principal para que el acuerdo no haya sido posible, ha señalado que todo el mundo tiene sus prioridades, pero ha asegurado que "no ha habido un punto concreto de atasco", que todas las actitudes han sido buenas y que no ha existido ninguna afirmación fuera de tono.

Rajoy ha insistido en que no es dramático no haber logrado hoy un acuerdo.

"Esto se inscribe dentro de la previsibilidad y la normalidad", ha explicado antes de insistir en que se va de Bruselas comprobando que hay un "espíritu muy constructivo" y voluntad política para seguir negociando por parte de todos los socios europeos.

Rajoy ha confesado que se ha sorprendido favorablemente de la marcha de la negociación, al tiempo que ha rechazado posiciones maximalistas como plantear un veto.

Los líderes europeos han incluido en sus debates el gasto correspondiente a la administración comunitaria, en cuyo contexto, voces como la del primer ministro británico, David Cameron, han defendido una rebaja del salario de los funcionarios comunitarios.

Al ser preguntado en la rueda de prensa por el hecho de que algunos de esos funcionarios cobren más que él como presidente del Gobierno, Rajoy ha bromeado señalando que cualquier cosa que dijera iba a ser utilizada en su contra.

Se ha limitado a comentar "que estas cosas se producen", que el funcionario es una persona que desarrolla una tarea muy importante y que, como en cualquier faceta de la vida, "habrá de todo".