Cristina Fernández, el populismo inspirado en el peronismo

La decisión del gobierno argentino es una medida populista típica del peronismo en tiempos de crisis económica para el país austral. Un movimiento de masas, que surge en los años 40, con raíces clientelares y fortaleza para tomar las calles del país, que ahora dirige el hijo mayor de Cristina Fernández.

La presidenta explicó la expropiación bajo la foto de Eva Perón, su inspiración y el icono del populismo argentino reconvertido en el actual kirchnerismo. El peronismo, movimiento de masas articulado en torno a Juan Domingo Perón en los 40, su apoyó en la bonanza económica del granero mundial. Su mujer, Evita, fue la intermediaria entre el líder absoluto y el pueblo. Su inclinación hacia los descamisados despertó recelos en las clases medias, la Iglesia y el Ejército. Su muerte la convirtió en mito y el culto a su figura impregnó el movimiento nacionalista hasta que en 2003 Néstror Kirchner lo rebautizó.

Supo reconstruir un Estado debilitado tras el corralito de 2001, con una política proteccionista y gracias al aumento de las exportaciones agrícolas y de materias primas. Pero su mandato estuvo salpicado por la corrupción, el aumento de la fortuna familiar, la devaluación de las instituciones, el manejo partidista de los medios y la concentración desmedida de poder.

Se apoyaba en los montoneros y creó un movimiento juvenil, la Cámpora, dirigido por su hijo Máximo. Un gobierno con raíces clientelares y fortaleza para tomar las calles del país. A su muerte, convertido en el nuevo ídolo peronista con un desmesurado mausoleo, su viuda se rodeó un gobierno de jóvenes, con fuerte carga ideológica, dominado por su hijo. Con la crisis mundial golpeando Argentina, Cristina intentó sin éxito la baza de las Malvinas antes de expropiar YPF.