Cristina Fernández se da "baño de masas" en acto oficialista por llegada del Libertad

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La presidenta argentina, Cristina Fernández, convirtió hoy el regreso de la fragata Libertad, el buque escuela de la Armada del país, en una multitudinaria fiesta oficialista en el balneario de Mar del Plata, que no se alteró por el primer "cacerolazo" del año contra el Gobierno.

Varios miles de personas, entre militantes kirchneristas, funcionarios, familiares de la tripulación del barco y turistas, participaron en el acto de bienvenida al buque escuela, retenido durante más de dos meses en un puerto de Ghana por una demanda de un fondo especulativo que reclama el pago de una deuda a Argentina.

Aviones acrobáticos, música y fuegos artificiales arroparon el festejo organizado por el Gobierno y al que no acudieron dirigentes de la oposición.

Fernández se dio un baño de masas en Mar del Plata -uno de los principales destinos turísticos del país, a unos 400 kilómetros al sur de Buenos Aires-, subió a saludar personalmente a la tripulación de la fragata y lanzó un enérgico mensaje contra los fondos especulativos, que los calificó de "verdaderos depredadores sociales".

"Como dijo (el general José de) San Martin, vamos a pelear y cuando no tengamos nada, pelearemos en pelotas, como nuestros hermanos los indios", dijo la presidenta, que pronunció su discurso sobre un palco montado delante de la proa del Libertad y arropada por su Gobierno en pleno y varios gobernadores oficialistas.

"Somos un Gobierno acostumbrado a sufrir presiones externas, internas o planetarias, vamos a seguir resistiendo, ya que por la fuerza y la extorsión no van a conseguir nada", agregó Fernández, interrumpida varias veces por los gritos de "patria sí, colonia no" lanzados por la militancia kirchnerista.

Mientras se desarrollaba el acto oficial, grupos de "caceroleros" protagonizaron la primera protesta del año contra el Gobierno de Fernández, cerca del puerto marplatense, y se toparon frente a frente con simpatizantes oficialistas.

La policía organizó un fuerte cordón de seguridad para evitar incidentes durante la protesta, que se había convocado a través de las redes sociales y tuvo muy escaso eco en otras ciudades, como en Buenos Aires, donde apenas se congregaron unas decenas de personas.

La aproximación de la fragata al puerto de Mar del Plata se prolongó durante varias horas con un recorrido paralelo a la costa para facilitar la visión de las miles de personas que aguardaban su paso en las diferentes playas de Mar del Plata.

Unas 150 embarcaciones deportivas y pesqueras y la corbeta Espora acompañaron al buque escuela, una goleta bergantín de tres palos, que arribó con los guardiamarinas que hicieron su viaje de instrucción trepados en las arboladuras, como es costumbre cuando regresan al país.

El barco partió de Ghana el 19 de diciembre después de que el Tribunal del Mar, con sede en Hamburgo (Alemania), ordenase su "inmediata liberación" y pusiera fin a un conflicto que se inició el pasado 2 de octubre, cuando un juez ghanés aceptó la demanda de embargo interpuesta por el fondo especulativo NML.

El fondo reclamaba al Estado argentino pagar una deuda de 284 millones de dólares más intereses por bonos soberanos que entraron en mora a finales de 2001, en medio de una severa crisis económica.

El Gobierno argentino alegó que al tratarse de un buque militar era inembargable y se negó a pagar los 20 millones que la Justicia ghanesa exigía para su liberación.

Aún así, el embargo de la fragata Libertad desencadenó una crisis política en el seno del Ejecutivo argentino que se saldó con cuatro renuncias, entre ellas la del entonces jefe de las Fuerzas Armadas, el almirante Carlos Alberto Paz.

El Gobierno de Fernández ha aumentado desde entonces las medidas para reducir riesgos con bienes del Estado, como sustituir el avión presidencial, el Tango 01, por el alquiler de uno inglés por 880.000 dólares para el próximo viaje de la mandataria a Cuba, Emiratos Árabes, Indonesia y Vietnam.

La fragata Libertad culminó hoy el viaje de instrucción más largo en su medio siglo de vida, que inició el pasado 2 de junio en Buenos Aires y que la llevó a puertos de Brasil, Surinam, Guyana, Venezuela, Portugal, España, Marruecos y Senegal antes de ser temporalmente embargado en Ghana.