La Comisión Europea confía en que hablen por teléfono Tsipras y Juncker antes de la cumbre

  • El país heleno está en una situación de práctica bancarrota y con una salida de capitales superior a los 3.000 millones

La Comisión Europea (CE) expresó su confianza en que el presidente del Ejecutivo comunitario, Jean-Claude Juncker, y el primer ministro griego, Alexis Tsipras, conversen por teléfono para acercar posiciones antes de la cumbre extraordinaria de los países de la eurozona convocada para el lunes. "Tenemos confianza en que los dos hablen esta tarde", dijeron fuentes comunitarias.

Preguntadas por si han recibido alguna nueva propuesta del Gobierno griego para lograr un acuerdo, señalaron que "no hay nada nuevo" sobre lo que informar. Otras fuentes europeas confirmaron que, por el momento, no han tenido conocimiento de ninguna nueva oferta helena.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la eurozona han sido convocados el lunes a una cumbre para tratar de lograr un acuerdo entre Grecia y sus acreedores internacionales que evite la bancarrota del país y su eventual salida del euro.

El ministro griego de Estado encargado de la coordinación del trabajo gubernamental, Alekos Flaburaris, afirmó hoy que Grecia acudirá a esa la cumbre con el objetivo de lograr un acuerdo con las instituciones. También indicó que esta tarde podría darse esa llamada entre Tsipras y Juncker para preparar el terreno.

Flabuaris consideró que la convocatoria de esa cumbre es positiva porque Grecia quería abordar el problema al más alto nivel, con los líderes de los países que comparten la moneda única. Además, el ministro heleno señaló que el Gobierno de su país prepara una nueva propuesta de cara a lograr un acuerdo.

Grecia insiste en que el pacto con las instituciones acreedoras (la CE, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) debe incluir necesariamente la reestructuración de la deuda y la flexibilización fiscal.

El país heleno está en una situación de práctica bancarrota y con una salida de capitales que solo en lo que va de semana asciende ya a unos 3.000 millones de euros. El próximo 30 de junio vence el plazo de la segunda prórroga del rescate a Grecia y ese día Atenas debe hacer un pago de 1.600 millones de euros al FMI.

Los países de la eurozona y las instituciones internacionales ya hablan abiertamente de preparativos ante la eventualidad de que el lunes no se llegue a un acuerdo con Grecia y se plantee un escenario en el que el Estado heleno suspenda pagos y, en el peor de los casos, abandone la moneda única.