La fase oral del juicio contra el presidente del Gobierno italiano, Silvio Berlusconi, acusado de supuesto abuso de poder e incitación a la prostitución de la menor marroquí Karima El Mahroug, conocida como Ruby, comienza hoy en Milán.
Los abogados de Berlusconi adelantaron que no acudirá a la audiencia de hoy, en la que está previsto que la defensa pida una suspensión del proceso en espera de que la Corte Constitucional se exprese sobre el conflicto de competencias planteado.
El pasado 6 de julio, el Tribunal Constitucional admitió a trámite el presunto conflicto de atribuciones entre poderes del Estado planteado por la Cámara de los Diputados contra la Fiscalía y contra el juez de investigaciones preliminares de Milán, que condujeron las pesquisas en el caso Ruby.
Con esta decisión el Constitucional acepta estudiar el recurso planteado, aunque la decisión final sobre si existe conflicto o no llegará a principios del año que viene.
La Fiscalía atribuye a Berlusconi un delito de abuso de poder por la llamada a una comisaría de Milán el 27 de mayo de 2010 para que dejaran en libertad a la joven marroquí, detenida por robo, alegando que era la sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.
Pero, según alegó la mayoría gubernamental en su recurso en la Cámara de diputados, Berlusconi en esa llamada actuó por "motivos institucionales", pensando que Ruby era verdaderamente sobrina del entonces presidente de Egipto, Hosni Mubarak, y por tanto debe ser el Tribunal de Ministros el que se encargue del caso.
Asimismo, los fiscales le acusan de haber mantenido relaciones sexuales con Ruby a cambio de dinero cuando esta era menor de edad.
Por otra parte, también hoy se celebrará la audiencia preliminar para los otros imputados en el caso Ruby, el director del telediario del canal Rete4, Emilio Fede; la asesora regional, Nicole Minetti y el representante de personajes espectáculo, Lele Mora y cuya situación será juzgada a parte.
Todos ellos están acusados de incitación a la prostitución al haber reclutado a chicas para las fiestas que Berlusconi celebraba en sus residencias de Arcore, Roma y Cerdeña.
