Christine Lagarde toma posesión de su cargo al frente del Fondo Monetario

  • El FMI pagará a Lagarde un 11% más que a Dominique Strauss-Kahn
Lagarde afirma que los problemas de la deuda soberana serán una prioridad
Lagarde afirma que los problemas de la deuda soberana serán una prioridad |Telemadrid

La ex ministra de economía francesa Christine Lagarde se convertió hoy en la primera mujer que toma las riendas del Fondo Monetario Internacional (FMI), como nueva directora gerente del organismo. Lagarde, reemplaza al también francés Dominique Strauss-Kahn.

La ex ministra francesa se hace cargo de su puesto apenas cinco días después de que el Consejo Ejecutivo del FMI la seleccionara, el 28 de junio, como sustituta de Strauss-Kahn, quien renunció en mayo tras ser acusado de intentar violar a la empleada de un hotel neoyorquino.

El FMI exigirá a su nueva directora gerente, Christine Lagarde, unos estándares de conducta y ética más exigentes que a su predecesor, Dominique Strauss-Kahn, aunque también le pagará un 11 por ciento más, 467.940 dólares al año.

En el contrato se especifica que la sucesora de Strauss-Kahn -quien dimitió tras ser acusado de supuesta agresión sexual a una empleada de un hotel- deberá seguir "los más altos estándares de conducta ética", con "integridad, imparcialidad y discreción", y deberá evitar cualquier "apariencia de conducta inapropiada".

Lagarde llegó a su nuevo trabajo en torno a las 9,00 hora local (13,00 GMT), en medio de una nube de fotógrafos y cámaras que la esperaban a la puerta del edificio del FMI, en Washington.

Tras entrar en la sede, Lagarde saludó formalmente al que ha sido director en funciones hasta hoy, el estadounidense John Lipsky, y también al decano del consejo ejecutivo, el egipcio Shakour Shaalan.

La elección de Lagarde era ampliamente esperada y mantiene la tradición de un europeo al frente del organismo internacional, en detrimento del candidato de los "mercados emergentes", como se definía su rival, el gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens.

La tradición de elegir a un europeo se remonta a la creación del FMI y su institución hermana el Banco Mundial (BM) en 1945, cuando las potencias económicas del momento acordaron que liderarían ambas instituciones, con un estadounidense al frente del Banco Mundial.

Durante todo el proceso, las grandes economías emergentes como India, Rusia, China y Brasil eludieron respaldar explícitamente una candidatura, y no decantaron hasta los últimos días su voto para Lagarde, dando así la espalda a la propuesta de Carstens.