China prevé crecer un 7,5% en 2014 y aumentará un 12,2% su gasto de defensa

  • Asegura que castigará "sin piedad" a los funcionarios "deshonestos"
China condena a 4 disidentes en su lucha contra las "influencias extranjeras"
China |Archivo

El Gobierno chino anunció que la meta mínima de crecimiento para la segunda economía mundial en 2014 será del 7,5 por ciento, la misma que se propuso en 2013, y presentó los presupuestos para este año, en los que destaca un aumento del 12,2 por ciento en la partida de Defensa.

El objetivo del 7,5 por ciento fue superado por sólo dos décimas el pasado año, y según los expertos en 2014 el crecimiento real también será similar. Estudios publicados en febrero lo habían cifrado en el 7,62 por ciento.

China además intentará controlar la inflación en torno al 3,5 por ciento y espera que la inversión foránea al final del año -sin contar el sector financiero- aumente también un 3,5 por ciento interanual, según el informe de objetivos estatales que hoy leyó el primer ministro chino, Li Keqiang, ante el Legislativo nacional.

En la pasada década China se fijó objetivos de crecimiento económico interanual de hasta el 8 por ciento, pero la meta se redujo desde 2012, a medida que el país ralentizaba su ritmo de desarrollo, afectado especialmente por la reducción de las exportaciones que ha conllevado la crisis financiera mundial.

"En el último año, las dificultades fueron mayores de lo previsto pero los resultados fueron mayores de lo esperado", destacó al respecto el jefe de Gobierno ante los cerca de 3.000 legisladores de la Asamblea Nacional Popular, que hoy comenzó sus nueve días de plenario anual.

Li también anunció que China mantendrá en 2014 una política monetaria "prudente" y una política fiscal que se anticipe a los acontecimientos, en la línea de años anteriores, y subrayó que se espera un déficit fiscal para este año de 220.000 millones de dólares, un aumento del 12 por ciento con respecto a 2013.

Antes de la crisis financiera mundial, el país asiático logró crecimientos anuales casi siempre superiores al 10 por ciento, lo que le permitió pasar de ser la séptima economía mundial en 1999 a la segunda en 2010, pero Pekín espera que en los próximos años el crecimiento se frene.

El régimen comunista insiste en que busca deliberadamente esa ralentización para lograr un desarrollo económico más centrado en la calidad que en la cantidad, menos dependiente de la exportaciones -y por ello menos vulnerable a las crisis del mercado internacional- y más de su enorme y aún no del todo desarrollado mercado interno.

Por otro lado, el Gobierno chino anunció hoy un aumento del 12,2 por ciento en su presupuesto de defensa para el año 2014, hasta los 808.200 millones de yuanes (132.000 millones de dólares o 96.000 millones de euros).

El aumento, de 1,5 puntos más que el registrado en 2013, aparece en los presupuestos nacionales para 2014 también publicados hoy con motivo del inicio del plenario de la ANP.

Otras partidas con importantes aumentos son sanidad y planificación familiar (15,1 por ciento), cultura, deportes y tecnología (9,2 por ciento), empleo y seguridad social (9,8 por ciento) y educación, 9,1 por ciento), aunque en cifras absolutas el mayor gasto de los publicados es el destinado a defensa.

También destacan las reducciones en el 20,7 por ciento para el gasto en recursos naturales y tecnología de la información, "debido a la reducción en la construcción de infraestructuras" y una caída del 19,1 por cien en la partida para servicios comerciales, al finalizar la subvención que familias rurales chinas han recibido para la compra de electrodomésticos y estimular así el consumo.

El aumento en el sector militar, una vez más, es superior al crecimiento del PIB nacional chino, que fue del 7,7 por ciento en 2013, y se espera que ronde el 7,5 este año.

Otras potencias como Estados Unidos y Japón suelen, año tras año, criticar este aumento, que consideran excesivo, aunque Pekín afirma que responde únicamente al objetivo de modernizar unas fuerzas armadas que durante décadas se centraron más en cantidad de efectivos que en su avance tecnológico.

En este sentido, el primer ministro chino, Li Keqiang, destacó hoy en la apertura del plenario de la ANP que China "alzará el estandarte de la paz" pero también "salvaguardará su soberanía y el orden internacional de posguerra", en referencia a sus actuales conflictos territoriales con naciones como Japón.

El Ejército chino, con más de dos millones de soldados, es el más numeroso del mundo en efectivos, y conserva un importante poder político -e incluso económico- en el régimen comunista.

CONTRA LA CORRUPCIÓN

El Gobierno chino aseguró que establecerá un sistema para combatir la corrupción y "penalizar a los funcionarios deshonestos sin piedad de acuerdo a la ley", tras un año de intensa campaña contra esta lacra.

"Se incurre fácilmente en la corrupción, cuya incidencia es alta entre el funcionariado. Persiste la falta de integridad y diligencia", dijo también hoy el primer ministro, Li Keqiang, al leer el informe anual durante la apertura de la sesión de la Asamblea Nacional Popular (ANP, el Legislativo chino) en Pekín.

El Gobierno chino, añadió el líder chino, "debe pensar en las causas del problema y en cómo solucionarlo", ya que "el sistema de credibilidad social dista de ser completo".

Aseguró también que "se han aumentado los esfuerzos para combatirla", y que "un número de personas que han violado la ley han sido entregadas a la Justicia".

El pasado año fue especialmente intenso en cuanto a las detenciones por cargos de corrupción en China. Entre ellas, destacó la de Bo Xilai, ex dirigente provincial condenado a cadena perpetua por corrupción y abuso de poder, y el ex Ministro de Ferrocarril, Li Zhijun, sentenciado a pena de muerte suspendida.

Varias publicaciones apuntan a que el próximo objetivo de la campaña es el ex responsable de los servicios de Seguridad, Zhou Yongkang, en su día protector de Bo, y que, de confirmarse la investigación, sería la figura política de mayor peso investigada en las últimas décadas, al ser aún miembro del Politburó del Partido Comunista.

En la lectura del informe, Li afirmó que los gastos en visitas oficiales, vehículos gubernamentales y ceremonias o banquetes, entre otros dispendios, se han reducido el pasado año un 35 por ciento, y que los gastos de los Gobiernos provinciales han caído un 26 por ciento.

"China se ha embarcado en una campaña de sobriedad como parte de la lucha anticorrupción, que va dirigida tanto a tigres como moscas", enfatizó Li, recurriendo a una expresión que es ya un clásico entre los líderes chinos para referirse a que investigarán a todos los sospechosos, sin importar la jerarquía.

El primer ministro también instó a los funcionarios de "todos los niveles" a "apretarse el cinturón" durante 2014.

La construcción de nuevos edificios gubernamentales, su renovación y expansión queda "estrictamente prohibida", y el número de empleados de las empresas públicas "debe ser reducido", así como los gastos de los viajes al exterior y la utilización de vehículos gubernamentales, leyó también el primer ministro.

Más resultados de las auditorías realizadas durante este periodo (el nuevo Gobierno fue nombrado oficialmente en la ANP de hace un año) "serán anunciados al público", dijo Li, sin concretar fecha.

Además, agregó que los beneficios obtenidos por la venta de derechos de propiedad de la tierra serán sometidos a escrutinio