Cameron pide a Argentina que respete la voluntad de los malvinenses

Cameron pide a Argentina que respete la voluntad de los malvinenses
Cameron pide a Argentina que respete la voluntad de los malvinenses |Telemadrid

El primer ministro británico, David Cameron, felicitó hoy a los malvinenses por el contundente apoyo a la soberanía del Reino Unido y pidió a Argentina que "respete" la voluntad de los habitantes de las islas. En la consulta celebrada, con una participación del 92 por ciento, el 99,8 por ciento de los votantes respaldó la soberanía británica.

En un mensaje televisado, Cameron subrayó que los isleños "no podrían haber sido más claros" en su voluntad de ser británicos, después de que el 99,8 por ciento de los votantes dijo "sí" a continuar como territorio dependiente del Reino Unido y solo 3 votos fueron para el "no" en un referendo celebrado los días 10 y 11 de marzo.

Además de esta declaración, el primer ministro llamó hoy por teléfono a los ocho miembros de la Asamblea de las islas para felicitarles por el resultado de la consulta y la forma en que se desarrolló, dijo hoy a Efe la legisladora Jan Deek, que no podía ocultar su alegría por el respaldo recibido de Cameron.

En su declaración, Cameron envió un mensaje directo a Argentina al pedirle que tome "buena nota del resultado" porque "los malvinenses no podrían haber sido más claros. Quieren seguir siendo británicos y ese punto de vista debería ser respetado".

"Las Malvinas pueden estar a muchos kilómetros (de Londres, 12.000 kilómetros), pero son británicas de la cabeza a los pies y así quieren seguir", puntualizó Cameron, quien confió en que el resto del mundo también respete la voluntad de los isleños.

En su comunicación telefónica con los legisladores, que obligó a retrasar la rueda de prensa convocada en Puerto Stanley, Cameron les dijo que estaba "encantado con el resultado" y confió en que otros países "tomen nota" del mensaje de los isleños, contó Cheek a Efe.

Para esta legisladora, si Argentina quiere hablar con el Reino Unido sobre las Malvinas debe "hablar con nosotros", dijo, en referencia a la negativa del Gobierno de Buenos Aires a incluir a los isleños como una tercera parte en la disputa por este archipiélago.

Preguntada sobre si sabía cuáles fueron esos tres votos contrarios a la soberanía británica, Cheek admitió no tener idea y, con una sonrisa, admitió que prefería "no saberlo".

Los legisladores dejaron claro en una declaración ante la prensa en Puerto Stanley que no quieren "ser gobernados por Buenos Aires" y pidieron a Argentina que respete su decisión.

"Presidenta (Cristina) Fernández de Kirchner, le hemos enviado un mensaje: no tenemos ningún deseo de estar regidos por el Gobierno de Buenos Aires. Espero que ahora Usted pueda respetarlo", señalaron.

Según los legisladores, los malvinenses quieren que el mundo "escuche la voz de los isleños", en lugar de "mentiras" y "retórica", en referencia al reclamo argentino.

Los miembros de la Asamblea se comprometieron a apoyar una economía basada en la pesca, el turismo y la agricultura, así como a desarrollar la industria petrolera que respete el medioambiente.

La relación de los isleños con el Reino Unido es "moderna y está basada en el respeto mutuo y los valores democráticos", añadieron.

Aunque la consulta y los festejos han terminado, los isleños mantienen la bandera del Reino Unido y la de las islas Malvinas en sus casas, coches y en las tiendas.

El referendo fue convocado por el Gobierno local el año pasado en respuesta al reclamo argentino sobre la soberanía de las islas.

La votación ha contado con la supervisión de 10 observadores independientes, que debieron verificar que el proceso electoral fuera justo y transparente, sin ninguna interferencia externa.

El Gobierno argentino, cuya relación con Londres atraviesa por un momento muy bajo, ha dejado claro que no aceptará este referendo, que considera ilegal.

Argentina y Reino Unido mantienen desde 1833 un conflicto por las islas Malvinas (Falklands, para los británicos), que, en 1982, provocó una guerra en el archipiélago, que concluyó con la rendición argentina y casi un millar de muertos.