Además de proponer sancionar con 250.000 euros a los países por cada refugiado que rechacen, la Comisión Europea ha propuesto este miércoles que los gobiernos de la Unión Europea que no quieran participar de un nuevo mecanismo de emergencia para repartir la carga de la acogida de refugiados en casos de crisis puedan eludir esta responsabilidad a cambio de pagar una cantidad determinada por cada uno de los refugiados que no acepte, han informado fuentes europeas.
Con ello Bruselas deja de lado su idea original de crear una ventana única para gestionar un sistema de reparto de cuotas de acogida permanente, y propone reformar el reglamento de Dublín --que obliga a resolver el expediente de asilo en el primer país al que llega la persona-- para incluir el mecanismo de emergencia.
La propuesta, que aún debe ser negociada con los Veintiocho y con el Parlamento Europeo, sí contempla reforzar la Agencia Europea de Asilo (EASO, por sus siglas en inglés) para que registre todas las peticiones de protección internacional presentadas en los Estados miembros y las aceptadas por cada país, con el objetivo de medir la presión sobre cada uno.
Así, el mecanismo de corrección se activaría al detectar que la llegada de demandantes de asilo supera en un 50 por ciento la capacidad total de un país para atender refugiados, y se pondría en marcha de manera temporal, hasta que las cifras se estabilizaran y la sobrecapacidad se redujera por debajo de ese 50 por ciento.
La clave de reparto para distribuir entre el resto las plazas que un Estado miembro no pueda asumir porque se encuentra bajo una "presión desproporcionada" se fijará en función de la población de cada país y de su PIB, aunque tendrá también en cuenta el "esfuerzo" que ya haga para acoger a refugiados llegados de países terceros.
Con todo, Bruselas contempla que un gobierno pueda rechazar "temporalmente" formar parte de este sistema de emergencia, aunque podría eludir la responsabilidad a cambio de pagar una compensación económica por cada refugiado que no acepte acoger en el marco del mecanismo de solidaridad. La cantidad recaudada se redirigirá a los Estados miembros que cubran las plazas que el país que se dé de baja temporalmente no acepte.
RAJOY SOBRE LAS SANCIONES POR NO ACOGER A REFUGIADOS: "NOSOTROS NO VAMOS A RECHAZAR A NADIE"
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha asegurado, ante la propuesta de la Comisión Europea de sancionar a aquellos estados miembros que se nieguen a aceptar el cupo correspondiente de peticiones de asilo, que España "no va a rechazar a nadie" y ha recordado que el ofrecimiento de su gobierno para acoger a refugiados.
Según Rajoy, las posibles sanciones a los países reticentes a la acogida podría resultar favorable para España. "Fuimos los primeros que asumimos el compromiso, es verdad que hay bastantes países que dicen que no están dispuestos a recibir a nadie y a nosotros nos podría beneficiar que se tomase la decisión, pero nos gustaría que se debatiera (la propuesta) y oir las razones de todo el mundo", ha indicado el jefe del Ejecutivo en una entrevista en la Ser.
Rajoy ha admitido la dificultad para traer a España los casi 18.000 refugiados con los que se ha comprometido para este año. "Nosotros fuimos a Italia a hacer una experiencia piloto y solo nos pudimos traer 18 personas porque no quisieron, ahora en marzo hemos vuelto a reiterar nuestro ofrecimiento y espero que en unos días lleguen, pero de momento no conseguimos que vengan, ni nosotros ni otros países de la UE", ha indicado Rajoy quien ha apuntado que "a lo mejor los culpables están en otros sitios".
En cuanto al acuerdo alcanzado entre la UE y el Gobierno turco, Rajoy ha resaltado los resultados al reducirse el número de personas que llegan a Grecia procedentes de Turquía. "Cuando algo se hace bien y funciona, y ahí se pusieron de acuerdo 18 países, es bueno decirlo y ahora están falleciendo menos personas y esa es otra de la obligaciones que tienen los Estados", ha explicado Rajoy quien ha recordado.
