Asesinan a la primera mujer jefa de policía en municipio de norte de México

  • Hallan 18 cadáveres en 11 fosas clandestinas de un rancho

Asesinada a tiros la primera mujer mexicana en convertirse en Jefa de la Policía. Hermila García ha muerto en el interior de su propio vehículo en el estado de Chihuahua. Había asumido el cargo hace tan sólo un mes y siempre aseguró que no tenía miedo de que acabaran con su vida.

La primera mujer mexicana en convertirse en jefa de la policía, Hermila García , fue asesinada a tiros por un grupo de sicarios cuando se dirigía a su trabajo en el municipio del norteño estado de Chihuahua, fronterizo con Estados Unidos, informaron fuentes de la Fiscalía estatal.

En octubre pasado, García había asumido el cargo de directora de Seguridad Pública del municipio de Meoqui, a 70 kilómetros de la capital del estado, y dirigía una corporación integrada por 90 agentes policiales.

La Fiscalía de Chihuahua precisó que la primera jefa de policía asesinada en este estado murió en su automóvil a unos 10 kilómetros del centro de Meoqui, cerca de su domicilio.

Hermila García había sido años atrás agente del ministerio (fiscal) público federal de la ciudad de Delicias, en el mismo estado.

Además de la funcionaria asesinada, en Chihuahua hay otras tres mujeres jefas de policías: Verónica Ríos Ontiveros en Samalayuca, en el poblado de El Vergel; Olga Herrera Castillo en Villa Luz; y Marisol Valles de 20 años en el municipio Praxedis G. Guerrero.

En 2008 fue asesinada la directora administrativa de la policía en Ciudad Juárez, Silvia Molina, en la frontera con Estados Unidos.

Chihuahua es uno de los estados más violentos de México que han sido azotados por el narcotráfico, en especial Ciudad Juárez, fronteriza con la estadounidense El Paso (Texas) y en donde se han registrado más de 2.700 asesinatos en lo que va de año.

La violencia en Ciudad Juárez es atribuida a una disputa de los cárteles de Juárez y Sinaloa.

HALLAN 18 CADAVERES EN 11 FOSAS CLANDESTINAS EN UN RANCHO

Por otra parte, al menos 18 cadáveres fueron hallados en 11 fosas clandestinas de una finca del poblado mexicano Palomas, colindante con el pueblo estadounidense Columbus (Nuevo México), informó hoy la Fiscalía del estado de Chihuahua.

De los cuerpos, que se calcula llevaban enterrados entre ocho y doce meses, diecisiete son de hombres y uno de mujer.