Al Asad lanza por segundo día consecutivo sus ataques contra la ciudad de Háma

  • Un grupo opositor sirio cifra en 30 los muertos ayer en el bombardeo de Hama

La ofensiva del dictador sirio Al Asad no da ni un segundo de tregua y, por quinto día sucesivo, sus fuerzas han lanzado un ataque contra la ciudad de Háma. En las últimas 24 horas, según informan testigos, murieron al menos 45 personas. Mientras, el Consejo de Seguridad de la ONU se ha limitado a aprobar una declaración de condena por el uso de la fuerza de Damasco contra la población civil.

Al menos 30 personas murieron ayer en el bombardeo del Ejército sirio contra la ciudad de Hama, que es objeto de una fuerte represión desde hace cinco días, informó hoy a Efe el grupo opositor sirio Comités Locales de Coordinación.

El portavoz oficial de este grupo, Omar Edelbeh, explicó que según testigos presenciales los fallecimientos se produjeron debido a "los bombardeos con artillería y armamento antiaéreo", los medios utilizados por el Ejército para atacar barrios residenciales de "forma indiscriminada".

AL ASAD LANZA EL DECRETO QUE ABRE SIRIA AL MULTIPARTIDISMO

Paralelamente, el presidente sirio, Bachar al Asad, lanzó hoy el decreto que abre oficialmente su país al multipartidismo, a los cinco meses del inicio de las protestas en favor de reformas y apenas unas horas después de recibir la condena del Consejo de Seguridad de la ONU. Al Asad emitió los decretos legislativos número 100, referido a la Ley de Partidos, y 101, sobre la Ley de Elecciones Generales, según un comunicado difundido por la agencia oficial siria Sana.

Según la nueva ley, los sirios tendrán derecho a formar partidos políticos con el objetivo de activar la vida política y la participación de los ciudadanos en esta. Los partidos "se basan en la democracia y en los medios pacíficos, y deben respetar la Constitución, los derechos y las libertades públicas", según el texto difundido por las autoridades sirias.

Asimismo, se declara prohibido que un partido tenga bases religiosas, sectarias o tribales, o discrimine por diferencias de raza o sexo. Otro de los puntos más destacados de la nueva ley -una de las primeras reivindicaciones de los manifestantes antes de pasar a pedir la caída del régimen- es que las actividades del partido "no deben incluir la formación de órganos militares públicos o secretos, ni deben usar la violencia".

El pasado 25 de julio, el Gobierno sirio ya había aprobado el proyecto de la nueva ley de partidos, que establece los principios de regulación de los partidos políticos y las condiciones y procedimientos para establecerlos, además de sus fuentes de financiación, derechos y deberes.

El ministro de Justicia, Taysir Qala Awad, explicó entonces que el número mínimo de militantes para crear un partido será de mil personas, que deberán provenir de al menos la mitad de las provincias de Siria, y que un comité gubernamental se encargará de dar el visto bueno a los nuevos partidos o rechazarlos. La ley de partidos llevaba paralizada desde que fuera prometida en 2005 en un congreso del partido Baaz, la formación política del presidente sirio, Bachar al Asad.

La aprobación de las reformas llega después de que la pasada noche el Consejo de Seguridad de la ONU condenase al régimen sirio por la violenta represión contra la población civil y pidiese un cese inmediato de la violencia.

Además, el máximo órgano de decisión de la ONU lamentó "la falta de progresos" en la ejecución de "los compromisos de reforma anunciados por las autoridades sirias" y pidió al Gobierno de Al Asad que cumpla con las promesas anunciadas en distintas ocasiones desde que empezaron las protestas de la población.

Desde mediados de marzo pasado, Siria es escenario de protestas políticas contra el régimen Al Asad que se han cobrado las vidas de más de 1.600 personas, según los cálculos de organismos de defensa de los derechos humanos