Las elecciones presidenciales en Nigeria, donde el actual presidente Goodluck Jonathan parte como favorito ante el ex jefe del Ejército Muhammadu Buhari, transcurren con un alto índice de participación y un incidente violento en forma de dos explosiones registradas en un colegio electoral de Maiduguri que no han dejado víctimas.
El aumento de los votantes es especialmente significativo en Abuya, donde "la gente está llegando en masa", según declaró el profesor de escuela Ogbu Titus mientras guardaba su puesto en una cola de centenares de personas a las afueras de la capital.
Según el ex primer ministro canadiense y observador internacional, Joe Clark, "las cosas parecen bastante ordenadas y el material electoral parece que se ha enviado a tiempo", en referencia a los numerosos problemas logísticos que provocaron que las pasadas elecciones legislativas, previstas para principios de mes, tuvieran que aplazarse en su momento hasta que finalmente se celebraron el pasado fin de semana.
En Lagos, la capital comercial del país, los votantes se han registrado en los colegios desde primera hora de la mañana, "animados por lo visto la semana pasada", según el residente Abubakar Labaran.
El único incidente violento del que se tiene constancia han sido dos explosiones simultáneas en un colegio electoral de la ciudad de Lamisula, Maiduguri (noreste del país), conocida por las actividades terroristas de una secta islamista radical que de momento no se ha pronunciado sobre el ataque, que no ha causado bajas
