Alexis Tsipras jura como nuevo primer ministro de Grecia

  • Cierra un acuerdo con la derecha nacionalista para formar Gobierno
  • Syriza se queda a dos escaños de la mayoría absoluta con el 99,8 % escrutado

El líder de la izquierdista Syriza, Alexis Tsipras, juró hoy como nuevo primer ministro griego ante el presidente de la República, Károlos Papulias.

Tsipras, claro vencedor en las elecciones generales celebradas el domingo, no prestó juramento religioso, como es tradicional en la política griega, sino solamente civil.

Posteriormente, Papulias y Tsipras firmaron el decreto de nombramiento de este último como primer ministro, el más joven de la historia de Grecia, que salió de la sala saludando a los fotógrafos con la mano en el corazón.

En un encuentro anterior, Tsipras dijo al presidente de la República que se había reunido con la formación de la derecha nacionalista Griegos Independientes y le aseguró que dicho partido "dará voto de confianza al Gobierno".

"La mayoría absoluta requerida existe" y, "por ello, podemos formar un Gobierno", afirmó Tsipras, aunque le manifestó también a Papulias que esperaba que esa mayoría se ampliara "aún más" durante la votación de confianza.

La mayoría para confirmar Gobierno se resolvió esta mañana con un acuerdo entre Syriza y Griegos Independientes, que en las elecciones consiguió 13 diputados.

El líder de Syriza realizó un juramento civil y no lo hizo por lo religioso: "Señor presidente, juro que aplicaré la Constitución y las leyes y que trabajaré siempre por el interés general del pueblo heleno".

Es la primera vez en la historia de Grecia que un primer ministro sólo jura por lo civil.

Antes del juramento ante Papulias, Tsipras visitó al arzobispo de Atenas, Jerónimo, a quien le comunicó que solamente prestaría juramento civil y no religioso.

"Vine para asegurarle que las relaciones entre la Iglesia y el Estado serán más importantes que en el pasado", resaltó Tsipras.

El líder de Syriza le dijo a Jerónimo que "en cuanto a la solidaridad, es muy importante el papel de la Iglesia" y que su objetivo es "colaborar estrechamente con ella".

"Y a través del diálogo y la mejor cooperación posible podremos obtener los mejores resultados", agregó Tsipras.

El gesto de Tsipras fue muy mal recibido por la conservadora Nueva Democracia, gran derrotada en los comicios, en lo que constituyó como la única reacción de la formación ante el acuerdo gubernamental.

"Da la espalda a una tradición de varios siglos de la nación helena, directamente entrelazada con la ortodoxia", dijo la portavoz Maria Spykari.

Los desencuentros entre Syriza y la saliente Nueva Democracia continuaron hoy.

No hubo traspaso de poderes del primer ministro saliente, Andonis Samarás, al nuevo, sino que todo quedó en un trámite de funcionarios.

Un comunicado de Syriza firmado por el director de la oficina de gabinete de Tsipras, Nikos Papas, afirmó que el traspaso de poderes del primer ministro saliente es una tradición y "esperábamos que fuera respetada".

El otro acto simbólico, ya como primer ministro, fue una visita del líder izquierdista al campo de tiro de Kesarianí, que durante la ocupación nazi fue utilizado como lugar de ejecución de los miembros de la resistencia.

El 1 de mayo de 1944, cinco meses antes de que la Wehrmacht abandonase Atenas, los nazis fusilaron allí a 200 comunistas, en una de las peores matanzas del periodo de la ocupación en la capital griega.

Es también la primera vez que un primer ministro realiza como primer acto oficial una visita a esta tumba.

La mayoría para confirmar la formación del Gobierno se resolvió esta mañana con un acuerdo entre Syriza y la derecha nacionalista de Griegos Independientes, que en las elecciones consiguió 13 diputados (4,75 por ciento de los votos).

La de Griegos Independientes es la sexta fuerza parlamentaria de Grecia tras la jornada electoral del domingo, sólo por delante de los socialistas del Pasok.

El acuerdo con Griegos Independientes fue anunciado por el líder de dicha formación, Panos Kammenos, tras reunirse con Tsipras. El objetivo, dijo, es que "los griegos avancemos unidos para recobrar la soberanía nacional".

El líder del partido centrista griego To Potami (El Río), Stavros Theodorakis, la cuarta fuerza del país con 17 escaños y un 6,05 por ciento, también se reunió con Tsipras por la tarde.

To Potami recalcó que espera que el nuevo Gobierno mantenga una vocación europeísta, con lo que recordó así una de sus principales reivindicaciones durante su campaña electoral.

"Esperamos que su gobierno mantenga a Grecia en Europa y avance con las reformas sin impedimentos partidarios", dijo.

Tsipras tenía previsto reunirse hoy con el líder del partido comunista KKE, Dimitris Kutsumbas, una formación que ha sido siempre una de las fuerzas más críticas con las iniciativas de Syriza. Pero al final dicha reunión no se produjo.

ACUERDO DE GOBIERNO CON LA DERECHA NACIONALISTA

ANEL, un partido fundado tan solo en 2012 fruto de una escisión de la hasta ahora gubernamental Nueva Democracia y dirigida por Panos Kamenos, expulsado en 2011 de ese grupo parlamentario al votar contra el segundo paquete de rescate, con motivo de una moción de confianza del Gobierno tecnócrata de Lukás Papadimos.

Los Griegos Independientes y Syriza comparten muchas posiciones en la política económica, pero ninguna visión de cómo debe ser una sociedad.

Ambos han combatido ferozmente las políticas de austeridad aplicadas por el Gobierno de Andonis Samarás y los programas de ajuste impuestos por la troika de acreedores.

Las dos formaciones quieren acabar con la tradición del partidismo y nepotismo que ha marcado las últimas décadas de este país, y que es uno de los orígenes de la crisis económica.

En ese sentido, abogan por un proceso de depuración de responsabilidades, con el levantamiento de la inmunidad parlamentaria de todos los diputados sospechosos de corrupción.

También comparten la idea de exigir a Alemania reparaciones por los daños financieros causados durante la ocupación nazi.