La economía de guerra se impone y los gustos de las mujeres cambian tambien en el cuidado personal. Se abandona ahora el primer impulso a cualquier precio y se impone una compra mas racional. Dice un estudio que la mitad de las mujeres ha reducido gasto en ropa, pero no perdonan la cosmetica. La buena relacion calidad precio se impone y así las mujeres españolas prefieren compar cremas antiarrugas en las farmacias, porque ademas de productos eficaces a buen precio reciben asesoramiento. Lejos quedan ya los precios desorbitados por comprar envases bonitos en grandes comercios. 8 de cada 10 mujeres encuestadas asi lo afirma. Se intenta asi que la crisis no se lleve por delante el tradicional buen gusto de la mujer española. No ya solo se recorta en los supermercados cuando compramos alimentos, la economia de guerra se extiende tambien a la belleza. Por el momento y como primer paso casi la mitad de las mujeres españolas han recortado en ropa, pero no han renunciado a la estetica.
