David Pérez (PP): "Alcorcón es una plaza muy simbólica"

  • Se reune con proveedores a los que el Ayuntamiento les debe dinero

El candidato del PP a la alcaldía de Alcorcón, David Pérez, confiesa que la ciudad "se ha convertido en una plaza muy simbólica" para PP y PSOE que implica un "plus", aunque augura que el próximo domingo su formación política logrará el mejor resultado de su historia en el municipio.

En una entrevista con Efe, el también portavoz del PP en la Asamblea de Madrid que se ha convertido en la apuesta de la presidenta madrileña, Esperanza Aguirre, en el municipio, lamenta sin embargo que su capacidad de acción estará limitada por el actual regidor, Enrique Casallana.

"La situación financiera que nos deja dificulta al máximo la gestión futura, y está tomando muchas decisiones para dejar bien atada la situación y que yo no tenga capacidad de maniobra", señala, y cita como ejemplo el adelanto de ingresos, la concesión de locales al sindicato UGT y las 400 plazas de funcionarios que se han convocado.

Precisamente la deuda de Alcorcón se ha convertido en objeto de controversia en esta campaña electoral, ya que mientras PP habla de 90 millones de deuda a proveedores, el gobierno socialista asegura que son 53, y mientras el PP lo califica de "derroche", el PSOE habla de "inversión".

Respecto a los paralelismos que la deuda de Alcorcón y la del Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el PP, Pérez dice que "es muy distinto endeudarse para mejorar la ciudad y ofrecer servicios de calidad y otra distinta endeudarse para pagar los intereses de la propia deuda", que en el caso del municipio alcorconero ascienden a 8 millones de euros anuales, puntualiza.

En cuanto a su programa electoral, Pérez propone en primer lugar un cambio "radical", de "austeridad y recorte del gasto" y una bajada de impuestos dirigida a la creación de empleo, ideas que se completan con un plan de refuerzo de la seguridad, con policía las 24 horas en todos los barrios de Alcorcón, y una mejora en los servicios de limpieza y mantenimiento.

En cuanto al desarrollo del Distrito Norte, donde se ha proyectado el crecimiento de Alcorcón y donde el gobierno de Cascallana ha propuesto crear 13.000 viviendas públicas, Pérez asegura que si se convierte en alcalde lo "revisará". "Yo no apruebo, ni acepto el modelo urbanístico socialista basado en la masificación, vamos a sacarlo adelante con varios compromisos, primero con el de la vivienda protegida, luego con el del medio ambiente, y con el calidad de vida y movilidad", afirma sin más concreciones.

Sus planes para el otro proyecto en ciernes que en la próxima legislatura abrirá sus puertas, el Centro de Creación de las Artes (CREAA), pasan por reservas un espacio para la creación escénica, crear un centro dedicado al ocio familiar, darle un uso ferial, e incluir usos vinculados a la gastronomía, que en todo caso, no serán comerciales y no implicará la instalaciones de restaurantes, aclara. "No queremos una cultura elitista para la autosatisfacción de Cascallana y cuatro culturetas, queremos que se acerque a los vecinos de Alcorcón, a las familias con niños", insiste Pérez.

Lo de ser "cunero" no lo considera un inconveniente por la buena cogida que ha tenido entre los vecinos de Alcorcón, donde vive desde hace siete meses, desde su nombramiento, pero sí le molesta, confiesa, que los socialistas le "descalifiquen" por ello y le llamen "forastero".

El municipio de Alcorcón tiene 168.299 habitantes y está gobernado por la coalición de gobierno PSOE-IU, con una representación municipal integrada por 14 ediles del PSOE, 12 del PP y uno de IU.