Para los sindicatos UGT y Comisiones Obreras el decreto de reforma laboral reduce su peso en la negociación de los convenios. También limita los ingresos que perciben del Estado. Algunos expertos analizan el paro general como una lucha de los sindicatos para mantener su poder. Por eso preparan toda su artillería contra un gobierno que les ahoga económicamente.
La política de austeridad del presidente Mariano Rajoy ya les había reducido las subvenciones publicas en un 20%. Ésto supone una merma en los ingresos de cada central sindical equivalente a 3 millones de euros anuales. La reforma laboral contra la que ahora se levantan compromete seriamente su viabilidad. Según el Juan Ramón Pin, profesor de IESE, ésta es una "huelga política" en la que los sindicatos no sólo se levantan contra la reforma laboral sino que "acusan también el golpe de la reducción de ingresos por parte del Estado".
Con esta reforma laboral los sindicatos se juegan 3.013 millones de euros que se destinan anualmente a cursos de formación. Hasta ahora su administración era patrimonio de la Fundación Tripartita (CC.OO., UGT y CEOE). Pero la norma permite que entren las empresas privadas en la formación de los trabajadores añadiendo según Francisco Aranda, vicepresidente de la asociación de empresas de consultoría FENAC, "competencia en el mercado lo que mejorará la formación además de tranparencia que permite una mejor gestión".
Las grandes centrales sindicales exigen una abultada financiación para subsistir; 32 millones en subvenciones directas, 50 más para actividades finalistas como por ejemplo la memoria histórica. Están presentes en todo el mapa nacional: UGT cuenta con 17 uniones territoriales, una por comunidad autónoma más otras dos en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, en total 19. De cada una de ellas penden 11 federeaciones por sector representado: hasta 209. Comisiones Obreras disfruta de la misma distribución : 19 uniones territoriales con 1 federación cada una. En total una estructura básica de 399 entidades sindicales que hay que financiar.
El lucro sindical derivado de los despidos colectivos también peligra con la reforma laboral. Los servicios que prestan como intermediadores en los Expedientes de regulación de empleo resultan ahora innecesarios. El decreto elimina la autorización previa. Desde el inicoo de la crisis UGT y CC.OO. ingresaron mas de 240 millones de euros gracias a los despidos colectivos.
