Los pisos usados valen de media 47.000 euros más de lo que puede pagar el comprador

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Las viviendas usadas cuestan de media 47.021 euros más de lo que están dispuestos a pagar sus potenciales compradores, según un estudio de pisos.com, que sitúa el precio medio de uno de estos pisos, de 90 metros cuadrados, en 189.500 euros.

Así pues, los compradores sólo quieren pagar 142.500 euros por un inmuebles de estas características, lo que evidencia, según el portal inmobiliario, que "la oferta sigue estando lejos de la demanda".

Con todo, el estudio indica que los vendedores están realizando ajustes para acercar posturas. El precio de oferta, que en 2010 era de 209.237 euros por una vivienda tipo de 90 metros cuadrados, disminuyó un 10,4% en 2011, hasta los 19.716 euros. Sin embargo, el precio al que aspira la demanda se mantuvo inalterado.

A pesar de este ajuste, en la mayoría de las comunidades autónomas y provincias, el precio de oferta sigue siendo muy superior al de la demanda. Es el caso de Baleares, Cantabria, Galicia, Murcia y Canarias, regiones donde el precio de los pisos es entre 80.876 y 35.789 euros superior al que están dispuestos a pagar los compradores.

Esta diferencia también hace muy difícil el cierre de operaciones en provincias como Jaén, Cádiz, Córdoba, Vizcaya y Pontevedra, cuya oferta es entre 70.550 y 63.306 euros más cara de lo que se plantean las familias.

Según el director del Gabinete de Estudios de pisos.com, Manuel Gandarias, "en estos casos, los vendedores tendrían que revisar a la baja los precios sin esperar a la negociación posterior si quieren que se materialicen las operaciones de compraventa".

Aunque lo habitual es que las familias estén dispuestas a hacer una inversión menor a la que piden los vendedores, existen regiones donde las expectativas de los compradores superan la oferta publicada. Es el caso de Asturias, Cataluña, Madrid y el País Vasco, donde los interesados estaban dispuestos a pagar entre 87.677 y 4.366 euros más que lo que pedían los vendedores.

Esto se debe, principalmente, a que las viviendas buscadas no coinciden con la oferta disponible en el mercado. Es una situación que también se observa en provincias como Lleida, Soria, Guipúzcoa, Cuenca y Salamanca.