Los presupuestos de 2014 pretenden servir de marco a la salida de la crisis sin volver a subir los impuestos, a través del ahorro en el funcionamiento de las administraciones y los menores intereses de la deuda pública, lo que se combinará con una subida del 0,25 % para las pensiones.
En palabras del ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, que hoy ha entregado el proyecto en el Congreso, se trata de unos presupuestos asentados en "el rigor, la austeridad y el compromiso con la reducción del déficit público", que el año próximo debe acabar en el 5,8 % del PIB, con un crecimiento económico del 0,7 %.
Las cuentas del año que viene tienen, según el Gobierno, un importante carácter social y un gasto que sube un 4,4 %, mientras que el ajuste en los ministerios asciende al 4,7 %.
Además del pago de las pensiones, que se llevará 35,9 euros de cada cien, un 4,9 % más, y que es el mayor gasto presupuestario, el desempleo recibirá 8,4 euros de cada cien (el 10,1 % más). En tercer lugar se situarán los intereses de la deuda, que supondrán 10,3 euros de cada cien que se gasten (el 5,2 % menos).
