Los pros y contras de un IPC negativo

Un euro, vale hoy más que hace un año. Es el efecto de la inlfación negativa, que por primera vez en la historia, acabo diciembre en el -1% y acerca a la economía española a una deflación. Y por qué bajan los precios, principalemente por la caída del precio del crudo.

Entre sus consecuencias: Llenar el deposito de un coche sale de media, un 5,5% más barato. Un gran alivio para los bolsillos. También sus efectos se notan en las facturas del hogar, por ejemplo la calefacción ha bajado un 0,2 por ciento. Y en la cesta de la compra: las frutas y verduras están un 0,3% más baratas.

Por primera vez en la historia la inflación se ha situado en diciembre en -1% y acerca a la economía española a una deflación. Unos precios bajos tienen puntos positivos, pero los riesgos son peligrosos, sobre todo para el crecimiento y para el pago de la deuda, es decir, el proceso de reducción de deuda en España sea menos efectivo de lo esperado, porque el coste de su amortizaciónes mayor cuando caen los precios. Además, las expectativas por tanto de una inflación reducida o negativa generan incertidumbre sobre la economía y avanzan una cierta retracción del consumo.

Desde el Gobierno, el secretario de Estado de Economía, Íñigo Fernández de Mesa, ha asegurado que la caída de los precios del petróleo hará que la inflación siga en tasas negativas en 2015, aunque se irán moderando a partir del segundo semestre.

Fernández de Mesa ha afirmado en rueda de prensa que la caída de la tasa interanual del IPC hasta el -1% en 2014 se debe fundamentalmente a los componentes volátiles, en concreto a la "importante reducción" de los precios de los carburantes y combustibles.

El secretario de Estado de Economía ha asegurado que el diferencial favorable de la inflación española respecto a la zona euro contribuirá también a aumentar la competitividad.