La prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años respecto a los alemanes se situaba por debajo de los 620 puntos básicos, tras haber llegado a marcar un nuevo récord de 651 puntos al comienzo de la sesión, después de que el representante austriaco en el Banco Central Europeo (BCE), Ewald Nowotny haya abierto la puerta a la posibilidad de que la entidad otorgue licencia bancaria al fondo de rescate, lo que ampliaría el alcance de los recursos de dicho mecanismo.
Así, el diferencial entre el bono español a diez años y el 'bund' se situaba en 619,10 puntos básicos, con una rentabilidad del 7,500%, tras iniciar la sesión en 639,7 puntos. En el caso de los bonos italianos, la prima de riesgo tambiém registraba un notable alivio al pasar de los 538 puntos básicos de la apertura a los 518 puntos, con una rentabilidad del 6,477%.
Ewald Nowotny, ha dicho que el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) debería tener "licencia bancaria", con lo que tendría acceso a préstamos del BCE y aumentaría su capacidad. En una entrevista con Bloomberg recogida por EFE-Dow Jones, Nowotny, que es gobernador del banco central de Austria, ha explicado que debería otorgarse al propuesto fondo permanente de rescate de la zona del euro una licencia bancaria, aunque añadió que no tiene constancia de que se estén llevando a cabo debates específicos en este momento.
Si el MEDE recibe una licencia bancaria, ha indicado, obtendría acceso al crédito del BCE, lo que, a su vez, aumentaría su capacidad y disiparía las dudas sobre si sus 500.000 millones de euros serán suficientes en caso de que países como España o Italia necesiten ayuda. Hasta ahora, los analistas consideraban que la única posibilidad que tiene España de evitar el rescate y rebajar sus costes de financiación en el mercado era la inmediata intervención del BCE mediante la compra de deuda soberana española.
IMPLEMENTACIÓN "PLENA Y RÁPIDA" DE LOS ACUERDOS DEL CONSEJO EUROPEO DE JUNIO
El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, y su homólogo francés, Pierre Moscovici, ha defendido su compromiso para implementar "plena y rápidamente" las decisiones tomadas en el Consejo Europeo del 28 y 29 de junio, según aseguran en un comunicado conjunto. "Nuestra estrategia común para la estabilidad de la zona euro incluye la adopción antes de fin de año de un mecanismo integral de supervisión para los bancos de la zona euro que implique al BCE", inciden.
Los titulares de Economía de los dos países han confiado en que las propuestas de la Comisión estén listas de aquí a septiembre y se han comprometido a llevar a cabo "una negociación rápida" para abrir la vía a recapitalizaciones directas con condicionalidad apropiada. Asimismo, De Guindos y Moscovivi señalan que el nivel actual de los tipos de interés que prevalecen en los mercados de deuda soberana "no refleja los fundamentales de la economía española, su potencial de crecimiento y la sostenibilidad de su deuda pública".
EL IBEX-35 EN VERDE
El Ibex 35 rebotaba un 1,76% a media sesión y subía por encima de la cota psicológica de los 6.000 puntos que perdió este martes por primera vez desde abril de 2003. La prima de riesgo seguía en máximos, aunque se relajaba levemente a los 624 puntos básicos, en tanto que la rentabilidad del bono español a 10 años alcanzaba el 7,56%.
El selectivo, que marcaba 6.061 enteros a las 12.14 horas, intentaba salir de mínimos de 2003 gracias al impulso de los 'pesos pesados', con Santander y Telefónica ganando más de un 2% y BBVA subiendo un 1,17%. Repsol se unía a los avances y sumaba un 2,14%.
También contribuían al rebote las subidas de FCC (+4,76%), Amadeus (+3,48%) y Bankia (+2,84%). El terreno negativo lo lideraba Mapfre, que se dejaba un 3,26%, y Mediaset, un 2,28%. Ebro Foods (-1%), Técnicas Reunidas (-0,34%) y Ferrovial (-0,07%) cerraban la tabla de valores en rojo a media sesión.
Los descensos registrados este martes entre las principales plazas del Viejo Continente se tornaban a media sesión en rebotes. París avanzaba un 0,75% y Francfort, un 0,56%. Londres subía un 0,26%.El euro, por su parte, recuperaba posiciones respecto al dólar y fijaba el intercambio en 1,2119 'billetes verdes'.
