Guindos critica la falta de coherencia de la política fiscal de la eurozona durante la crisis

  • Dice que la mejora de competitividad de España es "mucho más sostenible" que en el pasado
GUINDOS6_ministro
De Guindos |Archivo

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha defendido que la competitividad que ha recuperado la economía española en los últimos años gracias a las reformas va a ser "mucho más sostenible" que en el pasado y sin efectos secundarios negativos, como un aumento de la inflación, ya que se basa en la "devaluación interna" y no en la devaluación de la moneda.

Además, el ministro español ha criticado la falta de coherencia y de previsibilidad de la política fiscal de la eurozona durante la actual crisis económica y financiera, ya que pasó de apostar por los estímulos en 2008 a decretar una consolidación fiscal acelerada en 2010. A su juicio, el enfoque adecuado es el actual, que consiste en rebajar el déficit pero a un "ritmo correcto".

"Tenemos que plantear una nota crítica, porque en Europa estamos retrasados respecto a Estados Unidos y Reino Unido a la hora de recuperar la producción y el empleo previos a la crisis", ha dicho Guindos durante un seminario sobre la eurozona organizado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

ITALIA Y ESPAÑA, POR DEBAJO

Alemania sí se ha recuperado, mientras que Italia está un 9% por debajo y España un 7% por debajo. "Esto tiene que ver con las políticas aplicadas y los desequilibrios en la eurozona", ha subrayado.

"Normalmente, en materia de política económica se piden dos características, coherencia y previsibilidad. Y creo que, al menos en el caso de la política fiscal, no hemos sido muy coherentes ni predecibles", ha sostenido Guindos

"La principal recomendación para España en 2007 y 2008 era expandir la política fiscal. Teníamos un superávit del 2% y se nos recomendó ser keynesianos", ha denunciado el ministro de Economía. El resultado fue, ha proseguido, que dos años más tarde España tenía un déficit superior al 11% y que el paro subió del 8% al 21%.

Tras la crisis griega de 2010, la eurozona "dio marcha atrás y la consolidación fiscal se convirtió en el primer rasgo de nuestra política fiscal". "Teníamos que reducir dramáticamente y rápidamente" el déficit, ha dicho Guindos. La tercera fase, que a su juicio es la "correcta" y la que ha permitido recuperar la confianza de los mercados, es reducir el déficit pero al ritmo adecuado.

"Normalmente, en la eurozona exploramos todas las alternativas antes de adoptar la correcta", ha ironizado el ministro.

En cuanto a las reformas estructurales, Guindos ha destacado que "los países periféricos han recuperado mucha competitividad y los países centrales han perdido algo" y ha defendido la "devaluación interna" en países como España porque sus efectos son más permanentes que los que se lograban devaluando la peseta antes de la llegada del euro, y sin un aumento de la inflación.

"Ahora es totalmente diferente. Ahora hemos ganado competitividad a través de la devaluación interna, haciéndolo mejor que nuestros pares en términos de costes laborales y sin ningún tipo de efectos secundarios como en el pasado", ha defendido el ministro de Economía. "Esto va a ser mucho más sostenible", ha alegado.

En este sentido, Guindos ha negado que la contrapartida de la devaluación interna sea el riesgo de deflación o el aumento del paro estructural. "En 2009, la economía española destruyó 1,1 millones de empleo y los salarios crecieron a un ritmo del 5,3%", ha alegado. "Hoy es totalmente diferente, el mejor resultado de los costes laborales unitarios en España responde mucho más a la moderación salarial que la destrucción de empleo", ha dicho.

IMPACTO DE LA CRISIS DE LOS EMERGENTES

Guindos ha restado importancia al impacto que puede tener la crisis de los países emergentes en la recuperación de la economía española. A su juicio, la situación es "totalmente diferente" a la de la crisis anterior de estos países en los años 90 ya que se han aplicado "políticas más prudentes" y los desequilibrios son menores.

Además, el ministro de Economía ha reclamado "diferenciar" la situación de los diferentes países utilizando como indicador la posición en la balanza por cuenta corriente. En este sentido, ha mencionado el caso de México, país donde los bancos y las empresas españolas tienen una "enorme exposición", y que en su opinión se encuentra en una situación "muy buena".