El turismo crecerá este año un 2,4% por el repunte de la demanda española

  • Exceltur revisa al alza sus estimaciones del crecimiento del PIB turístico en 2014
  • Comunidades como la madrileña se benefician del empuje

La actividad turística crecerá un 2,4% en el conjunto de 2014, tras un incremento del 3,1 % que se produjo en el segundo trimestre del año, debido en buena parte al repunte de la demanda española, según las previsiones de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur. De esta forma, Exceltur revisa al alza sus estimaciones del crecimiento del PIB turístico en 2014 desde un 2% al que apuntaba en abril, y lo hace gracias a este mejor escenario previsto para el consumo de los españoles, así como la consolidación de la recuperación económica en gran parte de los mercados emisores europeos.

No obstante, el ritmo de crecimiento de la demanda extranjera "está perdiendo empuje" ante las primeras señales de debilidad del mercado ruso, que entre marzo y mayo cayó un 9 %, y una menos acusada inestabilidad geopolítica del Mediterráneo Oriental que ha favorecido a España, ha explicado hoy el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

Otro elemento preocupante, a juicio de Zoreda, es un fuerte aumento del alquiler de viviendas no regladas de uso turístico entre los extranjeros, con una subida del 7,8 %, dentro del incremento de la economía sumergida, que afecta también a otros subsectores de la cadena de valor turístico como el transporte y la restauración.

Desde Exceltur se ve con "extraordinaria preocupación" el crecimiento acelerado de una economía sumergida, "mal llamada colaborativa", después de que el número de turistas extranjeros alojados en viviendas turísticas no regladas entre enero y mayo se disparara un 28,4 % en los últimos cinco años, presionando a la baja los ingresos hoteleros que se sitúan en los 36,1 euros por habitación de promedio.

El ingreso medio por turista extranjero que revierte en España vuelve a retroceder un 3,4 % entre enero y abril, según datos del Banco de España, y sigue situándose por debajo de los niveles de 2000, ha advertido Zoreda.

CRECE MADRID

La intensificación del crecimiento de la demanda nacional, aunque aún muy vinculado al acceso a ofertas y descuentos, ha permitido un favorable balance empresarial en casi todos los destinos turísticos españoles, incluidos algunos del interior como Castilla-La Mancha, La Rioja, Navarra o Madrid.

Además Barcelona y Madrid se posicionan en el tercer y quinto lugar entre las ciudades europeas en las que más dinero gastan los turistas, con 8.238 y 4.634 millones de euros respectivamente, según se desprende de la edición de 2014 del estudio anual 'Global Destination Cities index', elaborado por MasterCard.

También las previsiones para la temporada de verano son optimistas especialmente para las agencias de viajes, las empresas de alquiler de coches y el sector de ocio, lo que se explica de nuevo por las buenas perspectivas del consumo de los españoles.

Aunque el crecimiento del PIB turístico en el segundo trimestre se encuentra ligeramente por debajo del 4,2 % del mismo período de 2013, supera al del conjunto de la economía española, del 0,9 %, lo que consolida al sector turístico como el gran motor de la recuperación de España, ha añadido Zoreda.

Con esta evolución, el turismo intensifica su capacidad de creación de empleo, aportando 65.309 nuevos afiliados a la seguridad social hasta junio, lo que supone un 4,6 % más que los niveles de 2013, ha resaltado Zoreda.

Para que el turismo siga ejerciendo de principal motor de la recuperación de la economía española, Exceltur se ha sumado a las advertencias de la patronal hotelera Cehat sobre el auge de la citada economía sumergida, amparada por grandes portales online, que ejercen de intermediarios con ánimo de lucro.

Según Zoreda, el régimen de opacidad en el que actúan favorece el fraude fiscal y laboral, suponiendo una bolsa de pérdida de ingresos para las administraciones públicas y por tanto para el sostenimiento del sistema de bienestar en España.

Exceltur propone que se desarrolle un marco legal por parte de las administraciones públicas, consensuado totalmente con los subsectores turísticos afectados por esa economía sumergida, que racionalice su uso en consecuencia y establezca los parámetros para exigir las mismas condiciones de seguridad y calidad frente al consumidor, que son la base del éxito del modelo turístico español.