El Pleno del Congreso de los Diputados celebrará este martes el debate sobre el límite de gasto no financiero para 2011, el primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado para 2012, un trámite que el Ejecutivo confía en sacar adelante gracias a la abstención de CiU y PNV y el eventual apoyo de alguna de las minorías del Grupo Mixto, frente al previsible rechazo de PP, ERC, IU, ICV, BNG, NaBai, BNG y UPyD.
Aun así, el techo de gasto del próximo año, que contempla un recorte del 3,8%, hasta 117.353 millones de euros, 4.669 millones menos que para 2011, tendrá que afrontar una segunda votación en el Senado, que tendrá lugar previsiblemente el miércoles por la mañana, donde el PP y las minorías de izquierda cuentan con mayoría suficiente para rechazarlo.
De ser así, el techo de gasto podría regresar ese mismo jueves al Pleno del Congreso, donde el PSOE sólo necesita repetir su mayoría simple para dar luz verde definitiva al cuadro económico.
En cualquier caso, el Gobierno buscará el apoyo de las formaciones minoritarias, con la vista puesta especialmente a Coalición Canaria y UPN, para ahorrarse tener que sacar adelante la votación sólo con sus votos, como ha ocurrido con el de negociación colectiva, que ha traído a la Cámara Baja.
Así las cosas, los grupos nacionalistas se han mostrado especialmente prudentes a la hora de adelantar su posición sobre la norma, que no fijarán definitivamente hasta la reunión de las direcciones de sus partidos, que se celebrarán en la tarde del lunes. A partir de ahí, el Ejecutivo contará con dos meses para terminar de diseñar las cuentas públicas de 2012.
LOS PGE SE VOTAN EL 19 DE OCTUBRE
El Congreso de los Diputados arrancará la tramitación parlamentaria del proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2012 en la última semana de septiembre, y prevé celebrar los días 18 y 19 de octubre el debate de totalidad, en lo que supondrá el 'test' trascendental para determinar si las cuentas públicas siguen su camino en la Cámara o son devueltas, en cuyo caso el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero podría verse obligado a convocar elecciones anticipadas.
En la última semana de septiembre, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, acompañada de su equipo, llevará al Congreso de los Diputados su segundo proyecto presupuestario, dando el 'pistoletazo de salida' a su tramitación parlamentaria.
COMPARECENCIAS DE OCTUBRE
Según consta en el calendario provisional aprobado por la Mesa del Congreso, al que tuvo acceso Europa Press, el proyecto presupuestario del Gobierno será detallado por los altos cargos de los distintos ministerios, en comparecencias repartidas por las diferentes comisiones del Congreso, entre los días 4 y 6 de octubre. Como viene siendo habitual en años anteriores, la primera de ellas será la del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
La siguiente fase, crucial en la tramitación de los Presupuestos, es el debate de totalidad en el Pleno del Congreso, que se celebrará previsiblemente entre el 18 y el 19 de octubre, momento en el que el Ejecutivo se juega la devolución del último proyecto presupuestario del Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero.
Y es que las cuentas del próximo año llegarán a la Cámara Baja sin apoyos claros, aunque los socialistas buscarán un año más asegurarse al menos el apoyo del PNV y alguna de las minorías del Grupo Mixto, como ya ocurrió con las cuentas de los tres ejercicios anteriores.
Si se supera este trámite, el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2012 pasará a debatirse en comisión dos semanas después, entre el 1 y el 3 de noviembre, donde la oposición tendrá la oportunidad de forzar cambios puntuales en el texto del Gobierno mediante enmiendas parciales. El plazo para la presentación de las mismas concluirá dos días después del Debate de Totalidad, el 21 de octubre.
EL TRÁNSITO POR EL SENADO
Según este calendario, el siguiente paso es la aprobación del dictamen en el Pleno, debate que en principio tendrá lugar entre el 10 y el 11 de noviembre. Si el Gobierno supera esta nueva prueba, su proyecto presupuestario será remitido al Senado, donde las mayorías son diferentes.
De ser rechazado en la Cámara Alta, el Congreso estaría obligado a salvar el texto elaborado por Salgado mediante el respaldo de una mayoría absoluta de la Cámara, para su consiguiente aprobación definitiva. Si no hay veto del Senado, el texto volverá igualmente al Congreso para la votación definitiva, prevista para el 22 de diciembre.
