El Congreso aprueba la reforma financiera que necesitará 52.000 millones para el saneamiento

  • Ha contado con 303 votos a favor con el el apoyo de PP, PSOE, CiU y la abstención de PNV
  • La banca española acoge con caídas de hasta el 8% la amenaza de Moody's a las entidades europeas

El Congreso de los Diputados ha convalidado hoy la reforma financiera aprobada por el Gobierno con un amplio apoyo de la oposición, ya que la norma ha recibido el voto a favor del Grupo Socialista, CiU, Coalición Canaria, UPN y Foro Ciudadano. El real decreto-ley de saneamiento del sector financiero, que obligará a la banca a cubrir en unos 52.000 millones de euros más su exposición al riesgo inmobiliario, ha recibido 303 votos a favor de 337 diputados asistentes. Sólo 28 lo han rechazado y 6 se han abstenido. Además, el texto no será tramitado como proyecto de ley por el procedimiento de urgencia al recibir la oposición de 183 diputados de 336 presentes.

Tras la votación, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha mostrado ante los medios de comunicación la satisfacción de que la reforma haya recibido un consenso "muy amplio" y, en su opinión, eso es una señal "muy positiva" para los mercados del respaldo que tiene la política económica del Gobierno. El real decreto-ley contaba desde hace días con el apoyo del grupo socialista, que consideraba que era una continuación de las políticas adoptadas por el anterior Ejecutivo, en línea con las tesis defendida hoy por Coalición Canaria.

Además, CiU y el PNV se habían mostrado de acuerdo con las líneas generales de la reforma, aunque habían pedido una aclaración en la redacción del real decreto porque entendían que se invadían competencias autonómicas en materia de fundaciones. Tal y como está redactado ahora, el texto otorga al Estado el control y la supervisión de las fundaciones cuando la actuación principal de las entidades bancarias de las que han sido segregadas exceda el ámbito de una comunidad autónoma.

Esto afecta prácticamente a todas las cajas, puesto que éstas expandieron su negocio más allá de sus fronteras autonómicas, por lo que tanto CiU como PNV mostraron su preocupación, y esta última formación condicionó el sentido de su voto a que se garantizara el respeto de las competencias del País Vasco. Finalmente, De Guindos ha prometido que se modificará el texto del real decreto para que no haya ninguna duda de que se respetarán dichas competencias, porque ha insistido en que no hay reparo alguno en corregirlo y nunca hubo intención de invadir esas competencias.

Aun así, a diferencia de los quince representantes de CiU, los cinco diputados del PNV se han abstenido finalmente en la votación, al igual que un miembro del Grupo Socialista. Han votado en contra once representantes de la Izquierda Plural, cinco de UPyD y doce del grupo mixto, los de los diputados de Amaiur, Esquerra Republicana y el BNG.

Será necesaria una provisión de 52.000 millones de euros

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha elevado hoy hasta unos 52.000 millones de euros el saneamiento adicional que debe acometer la banca española para cubrir su riesgo inmobiliario según los nuevos criterios del Gobierno. De Guindos calculó a principios de enero que las nuevas provisiones supondrían un esfuerzo próximo a los 50.000 millones de euros, aunque luego fuentes del Ministerio de Economía barajaban la idea de que no se llegaría a esta cifra.

Sin embargo, durante su intervención en el pleno del Congreso para defender la reforma financiera, el ministro ha dicho que el esfuerzo superará esa cifra y rondará los 52.000 millones de euros. Esa cantidad sale de las nuevas provisiones, tanto específicas (unos 25.000 millones) como genéricas (unos 10.000 millones), más un colchón de capital adicional próximo a los 15.000 millones para aumentar las coberturas sobre suelo y promociones en curso.

De Guindos ha explicado que, a pesar de que durante la crisis las entidades españolas han aumentado sus provisiones en unos 70.000 millones de euros, el saneamiento del sector "aún no ha finalizado y permanecen dudas sobre los activos inmobiliarios" en balance. Por eso, ha justificado que ahora se exija a los bancos mayores provisiones en un solo año para tener cubierto el suelo que tenían al acabar 2011 en un 80 % (antes un 31 %), las promociones en obra, un 65 % (antes un 27 %) y las viviendas terminadas, un 35 % (antes un 25 %).

Todo ello con la idea de que así España tendrá un sector financiero "más eficiente, saneado y con entidades solventes", requisitos indispensables para acceder a los mercados mayoristas de financiación y luego conceder crédito a la economía real, especialmente a autónomos y pymes.

El titular de Economía ha recordado que cerca del 90 % de las pymes que han buscado financiación en las entidades han encontrado "problemas" y aunque con la crisis las restricciones de crédito también se den en otros países no lo hace tanto como en España. De Guindos ha defendido también su tesis de que las nuevas exigencias de provisiones incentivarán que salgan a la venta viviendas con importantes descuentos y ha considerado que ya se empiezan a ver algunos frutos de la reforma financiera.

Como una muestra de ello ha citado que después de ocho meses, tras la publicación del real decreto, "varias entidades" han podido colocar emisiones en los mercados mayoristas. Además, ha destacado que el Banco Central Europeo (BCE) ha valorado las medidas, que obligan a cubrir mejor la exposición al ladrillo e incentiva las fusiones.

Sobre este último punto, el ministro ha recordado que aquellas entidades que se fusionen ahora tendrán una prórroga de doce meses, hasta finales de 2013, para cumplir las nuevas exigencias de provisiones y podrán cargar parte de este impacto contra patrimonio y no exclusivamente sobre la cuenta de pérdidas y ganancias.