El déficit comercial baja un 29% tras alcanzar las exportaciones nuevo máximo

Secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela
Secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela |Telemadrid

El déficit comercial alcanzó los 13.227,1 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lo que un supone un descenso del 29% respecto al mismo periodo del año anterior y el segundo mejor saldo registrado para el acumulado de los nueve primeros meses del año desde 1997, según los datos hechos públicos este lunes por la nueva secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela.

Las exportaciones crecieron un 1,2% entre enero y septiembre, hasta los 188.485,2 millones de euros, lo que supone un máximo histórico de la serie para el acumulado en este periodo. Por su parte, las importaciones cayeron un 1,6%, hasta los 201.712,3 millones de euros.

La tasa de cobertura se situó en el 93,4% al término del mes de septiembre, 2,5 puntos porcentuales más que en las mismas fechas de 2015, cuando se situó en el 90,9%, según datos provisionales proporcionados por la Secretaría de Estado de Comercio.

Por su parte, el saldo no energético registró un déficit de 1.177,9 millones de euros, frente al superávit de 2.034,1 millones de euros del año anterior, mientras que el saldo energético disminuyó un 41,7% en este periodo como resultado de la caída de los precios de la energía.

"Seguimos avanzando de manera muy positiva en el comercio exterior", ha explicado Poncela, que se estrena este lunes en el cargo tras sustituir al anterior secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz. En su opinión, el dato de la reducción del déficit comercial es una "cifra muy buena" que se debe a la mejora del saldo energético, frente al déficit de 18.000 millones de euros del mismo periodo del 2015.

"Las exportaciones están alcanzando una cifra que nunca habíamos tenido hasta ahora", ha destacado Poncela, según quien las exportaciones "están creciendo tanto en cantidad como en volumen", mientras las importaciones han caído un 1,6% entre enero y septiembre.

Para la nueva responsable de Comercio, este es un dato "especialmente relevante" si se tiene en cuenta que la economía está creciendo y "está tirando la demanda interna", ya que las empresas no están dejando de exportar en este nuevo escenario.

La nueva secretaria de Comercio ha puesto en valor el peso del sector de bienes de equipo en las exportaciones españolas, que alcanza el 20,1% tras subir un 2,2% interanual, ya que se trata de un sector de tecnología media-alta "muy adelantado de la economía española" por el que es "muy relevante" seguir apostando.

Asimismo, ha destacado el peso sobre las exportaciones del sector de alimentación, bebidas y tabaco (16,8%), que aumentó sus ventas un 6,2% anual, así como el del automovilístico (18%), que las incrementó un 8,5%, y ha valorado que España es "el único país de Europa" que tiene "todas las marcas (automovilísticas) instaladas en el territorio".

Sin embargo, retrocedieron las ventas de los sectores de productos energéticos (-4,4% interanual), que se vieron penalizadas por los bajos precios de la energía, así como las de los productos químicos (-0,4%), las semimanufacturas no químicas (-2,8%), las materias primas (-6,7%) y otras mercancías (-49,4%).

Así, las mayores contribuciones positivas de las exportaciones provinieron del sector del automóvil, de alimentación, bebidas y tabaco, de manufacturas de consumo y de bienes de equipo, mientras que las principales contribuciones negativas fueron las de los sectores de otras mercancías, semimanufacturas no químicas, productos energéticos y materias primas.

Respecto a las importaciones, las de bienes de equipo (21,6% del total) aumentaron un 8% interanual, las del automóvil (13,9% del total) crecieron un 5,3%, las compras de manufacturas de consumo lo hicieron un 6,2%, las de alimentación, bebidas y tabaco un 5,1% y las de bienes de consumo duradero aumentaron un 8,8%.

La principales contribuciones positivas a las importaciones durante este periodo provinieron de los sectores de bienes de equipo, las manufacturas de consumo, el sector del automóvil y alimentación, bebidas y tabaco, mientras que las mayores contribuciones negativas se debieron a los sectores de productos energéticos, químicos y materias primas.