Rajoy pide a la banca crédito a proyectos viables y familias solventes

  • Asume que las reformas no posibilitarán la salida de la crisis "en uno o dos meses"
  • La reducción del déficit es un objetivo, pero no el único; es el instrumento para crear empleo

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha incidido en la importancia que tiene el que fluya el crédito para empresas y familias y ha aprovechado un encuentro financiero para animar a las entidades bancarias a que den su visto bueno a créditos para proyectos viables y familias solventes. En el encuentro organizado por Bankia y el diario El País, Rajoy ha subrayado ante la mirada atenta del presidente de esta entidad financiera, Rodrigo Rato, que si fluye el crédito será más fácil crear empleo y que la economía crezca, así como también se mejorará la competitividad empresarial.

A este respecto, Rato ha instado al Gobierno a que adopte con la banca medidas coordinadas en el corto plazo para conseguir que siga fluyendo el crédito, aunque la economía española necesite reducir su endeudamiento para alcanzar su recuperación.

Ha afirmado que con independencia de que haya mayor o menor demanda solvente de crédito, éste se ha reducido de forma similar en los últimos años entre las principales entidades del sector, en unos casos "porque no pueden y otros porque no quieren".

La financiación bancaria ha caído un 3% en los últimos doce meses, algo que ha dicho es "coherente" en recesión y en una economía con un alto endeudamiento privado (165 % del PIB).

COMPROMETERSE CON EL TEJIDO ECONÓMICO Y VOLCARSE CON LA SOCIEDAD

Posteriormente, Rajoy ha indicado que el primer eje de la reforma financiera llevada a cabo por el Ejecutivo consiste en el saneamiento de los balances de las entidades. El presidente del Gobierno ha recalcado que el objetivo último de la reforma financiera es que se pueda recuperar "el fruto de negocio bancario: comprometerse con el tejido económico y volcarse con la sociedad".

Asimismo, ha defendido que esté llevando a cabo medidas "claras y ambiciosas", y también "justas y equitativas", si bien ha advertido de que no servirán para salir de la crisis "ni en uno, ni en dos, ni en tres meses".

Rajoy ha afirmado que la reducción del déficit es un objetivo en sí mismo, pero no el único, ya que es el instrumento para volver a la senda de creación de empleo, que debe ser acompañado de medidas que impulsen la competitividad.

Entre ellas, ha citado la reforma laboral, "absolutamente necesaria para frenar la espiral de destrucción de empleo y facilitar la creación de puestos de trabajo".

Junto a la reforma laboral, Rajoy ha destacado otras medidas para garantizar la competitividad como actuaciones orientadas a la unidad de mercado, en las que ha incluido la ley de apoyo a los emprendedores que se presentará este mes.

RIESGO DE FRENAZO EXCESIVO

Durante su intervención, Rato ha elogiado las reformas tomadas por el Ejecutivo, porque eran "necesarias", pero ha considerado que en el corto plazo tendrán un efecto "limitado" sobre la confianza. Rato ha advertido de que el riesgo de la situación actual es que los ajustes puedan provocar un "frenazo excesivo" de la economía.

En cuanto a la regulación financiera, Rato ha ironizado con que la definición de entidad solvente ha cambiado "cuatro veces en poco más de 18 meses" y ha recordado que la banca española ha destinado ya un 10 % del PIB (unos 107.000 millones) a sanear sus balances.

A esa cifra hay que sumar otros 50.000 millones exigidos ahora por el nuevo Gobierno, mientras se produce una "intensa" reestructuración del sector, con un 40 % menos de entidades con un tamaño medio un 70 % mayor, lo que será una ventaja en el futuro.