Instituciones acreedoras trabajan en la propuesta griega y en superar diferencias con el FMI

  • Bruselas, "convencida" de que habrá un acuerdo con Grecia esta semana
  • El BCE aumenta de nuevo los créditos de emergencia para los bancos griegos

Las instituciones acreedoras y Grecia afinan hoy la propuesta presentada por Atenas, para que el Eurogrupo pueda mañana analizarla y eventualmente cerrar un acuerdo político que sea refrendado por los

líderes europeos en su cumbre del jueves, aunque antes deberán superar las discrepancias del FMI.

Los expertos de la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI) han evaluado la nueva propuesta griega para calcular el impacto de las medidas y verificar su viabilidad.

A la reunión había sido invitado el director del departamento europeo del FMI, Poul Thomsen, pero en su lugar la entidad financiera con sede en Washington ha enviado a un representante sin mandato para negociar, lo que dificulta el proceso y ha creado cierto malestar en los demás socios de la antigua troika, según fuentes comunitarias.

El FMI "tiene todavía otros puntos de vista", dijeron las fuentes, una situación que corroboraron otras fuentes de la eurozona, al tiempo que indicaron que "aún hay algunas diferencias entre las instituciones".

Una de las medidas que las instituciones ha puesto sobre la mesa es una subida del IVA al 23 % para restaurantes y servicios de catering, a sugerencia del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, dijeron a Efe fuentes comunitarias, que también confirmaron que por ahora no hay un "análisis conjunto de las tres instituciones acreedoras de las propuestas" del Gobierno de Alexis Tsipras.

Pese a ello, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, se mostró "convencido" de que se alcanzará un acuerdo con Grecia esta misma semana, pero recordó que "queda trabajo por hacer", comenzando por la subida del IVA, para fijar las condiciones que puedan ser presentadas para su aprobación.

La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se mantuvo el lunes en un segundo plano ante los medios de comunicación, al igual que el presidente del BCE, Mario Draghi, y solo hizo una breve declaración a la salida de la cumbre extraordinaria de los líderes de la eurozona celebrada en Bruselas.

"Estamos trabajando y vamos a seguir trabajando en las bases de la nueva propuesta que es ciertamente más amplia e incluye más detalles de lo que hemos visto hasta ahora, pero de todos modos le faltan especificidades, todavía se queda corta respecto a lo que hay que esperar", dijo Lagarde.

Por ello, agregó, "habrá margen para las negociaciones, margen para el trabajo y esperamos que sea constructivo en un periodo de tiempo muy corto".

El Eurogrupo celebrará mañana una reunión extraordinaria a partir de las 17.00 GMT y al día siguiente se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno en Bruselas, con la esperanza de poder refrendar un acuerdo político que, lo más probable, aún no habrá sido finalizado a nivel técnico en todos sus detalles.

Las cuestiones abiertas se refieren a la financiación y a la sostenibilidad de la deuda, aspectos cruciales para el Gobierno de Tsipras, sobre todo después de haber cruzado algunas de las consideradas líneas rojas en cuanto al IVA y las pensiones para acercar su postura a la de sus acreedores.

De momento los socios de Grecia no ven la cuestión del alivio de la deuda como una de las más urgentes y quieren dejarla para después de un acuerdo, según dijo la canciller alemana, Angela Merkel, tras la cumbre del lunes.

Merkel recordó que el Estado heleno no tiene que devolver sus créditos hasta dentro de "muchos años" y recalcó además que una reestructuración de la deuda "no está en debate", aunque los líderes sí reconocen que la financiación y la sostenibilidad de la deuda deben formar parte de un acuerdo, según dijo ella misma.

En la misma línea, el presidente francés, François Hollande, sostuvo que los acreedores deberían comprometerse a discutir una reprogramación o redefinición de la deuda, pero no ahora.

"Esto no puede venir sino en una segunda etapa. Debe indicarse que es una etapa ulterior, no para los próximos días", agregó.

No obstante, se espera algún guiño a Tsipras sobre posibles futuros arreglos en este sentido, en línea a la declaración de 2012.

Otra de las cuestiones por resolver es cómo puede Grecia hacer frente el próximo 30 de junio al pago de 1.600 millones de euros al FMI, dado que no podrá contar aún con la ayuda que queda del segundo rescate.

Fuentes europeas han señalado que los acreedores serán "creativos" al respecto para evitar que Grecia suspenda pagos.

Mientras tanto, los expertos siguen trabajando en Bruselas para poder presentar mañana, primero al Grupo de Trabajo del Euro, y posteriormente al Eurogrupo unos documentos sobre los que han trabajado apenas 48 horas y para confeccionar una lista de acciones previas que debe adoptar Grecia en su parlamento.

En paralelo, la CE trabaja en un plan de inversión de 35.000 millones de euros para Grecia del presupuesto de la UE del periodo 2014-2020.

EL BCE

El Banco Central Europeo (BCE) aumentó, por tercer día laboral consecutivo, la cantidad máxima de créditos de emergencia que los bancos griegos pueden pedir al Banco de Grecia, informa EFE Dow Jones, que cita una fuente de un banco griego. La fuente no especificó en cuánto subió el BCE el límite del programa de provisión urgente de liquidez. "El BCE volverá a reunirse por teleconferencia en cualquier momento", dijo la fuente citada Dow Jones.

El BCE responde de este modo al aumento de la retirada de depósitos de los bancos griegos por los hogares y las empresas. La entidad monetaria no ha dado a conocer la cantidad máxima a la que asciende actualmente la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos pero algunos medios de comunicación informaron ayer de 87.800 millones de euros.

El miércoles de la semana pasada la cantidad se situaba en 84.100 millones de euros y el viernes el Banco de Grecia solicitó un aumento de 3.000 millones de euros. El consejo de gobierno ha discutido desde el viernes diariamente ampliar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos en un momento clave de las negociaciones del Gobierno griego con sus acreedores.

Grecia debe devolver al Fondo Monetario Internacional (FMI) 1.600 millones de euros el 30 junio, cuando vence la actual prórroga del rescate. El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, se mostró convencido tras la cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de que "alcanzaremos un acuerdo definitivo en el curso de esta semana".

La nueva propuesta griega se acerca más a la postura de los acreedores internacionales en sus exigencias y abre la vía a un posible acuerdo. Parece que Atenas está dispuesta a hacer concesiones e incrementar los impuestos de algunos productos o los hoteles para aumentar los ingresos y eliminar las jubilaciones anticipadas a partir del próximo año, así como reducir las pensiones complementarias más elevadas de algunos funcionarios.

El programa de provisión urgente de liquidez permite a los bancos griegos financiarse de forma excepcional a corto plazo a través del Banco de Grecia, aunque a un interés mayor que el que pide actualmente el BCE en sus operaciones ordinarias de refinanciación del 0,05%.

Además, es Grecia quien asume el riesgo crediticio de estos préstamos. El BCE ayuda a los bancos griegos a muy corto plazo con los aumentos de la liquidez de urgencia que pueden pedir.Para que el Banco de Grecia pueda dar esta financiación excepcional es necesario que los bancos griegos sean solventes. Grecia, que tiene un endeudamiento público de 320.400 millones de euros, debe devolver 26.600 millones de euros en el segundo semestre de este año.