'Forbes': La ruptura de Mas no beneficia ni a Europa, ni a España, ni a Cataluña

  • Coincidiendo con la visita de Artur Mas a New York
  • Dice que Artur Mas no ha presentado con "honestidad" los costes que supondría la independencia
Artur Mas
El presidente de la Generalitat continúa con su desafío |Archivo

La revista estadounidense Forbes considera que una "potencial ruptura" entre Cataluña y España no beneficia a Estados Unidos, ni a Europa, ni a España ni, en último término a Cataluña, ya que, a parte de "inestabilidad política", se produciría un éxodo de multinacionales a otras regiones. Además, lamenta que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, no haya presentado con "honestidad" los costes que supondría la independencia.

Así se recoge en un artículo de esta revista firmado por el analista de política internacional Daniel Runde, coincidiendo con la visita a EEUU de Artur Mas para pronunciar una conferencia en la Universidad de Columbia, en la que afirmó: "En Cataluña, como en EE.UU., creemos en el poder del nosotros en una democracia".

Según esta publicación, en un momento en el que Europa se encuentra en medio de "una tormenta política y financiera de envergadura", la aspiración de Artur Mas de crear un estado catalán independiente debería ser visto con considerable escepticismo en EEUU.

SERIA UN DURO GOLPE PARA LA ECONOMIA CATALANA

"La realidad es que una Cataluña independiente tendría que afrontar un divorcio de España complicado", sostiene. Así, señala que bajo cualquier acuerdo de independencia, la economía de Cataluña sufriría un "duro golpe", dado que los catalanes tendrían que asumir una parte importante de la deuda de España.

Este reto sería aún más complicado por la necesidad de encontrar una divisa distinta al euro, dado que España vetaría la entrada de Cataluña en la unión monetaria, advierte.

Es más, alude a la inestabilidad política que conllevaría una posible ruptura, unido al probable éxodo de multinacionales y de empresas españolas a otras regiones. También tendría muchas dificultades para entrar en la OTAN, avisa.

En el artículo se recuerda que hace menos de un año, y ante una decisión similar sobre la independencia nacional, el 55 por ciento de los escoceses votaron en contra de abandonar el Reino Unido.

Antes de la votación, el presidente Barack Obama se pronunció públicamente contra la independencia de Escocia. Según sostiene, es posible que el Gobierno catalán esté usando este debate para lograr concesiones de Madrid, pero éste "es un juego peligroso". "Los líderes catalanes, el señor Mas incluido, no han presentado con honestidad estos costes a los votantes catalanes", destaca.

"NUNCA HA EXISTIDO EL REINO CATALAN"

La revista señala que España es una historia de éxito de democracia y desarrollo y subraya que una de las razones para ese éxito ha sido la habilidad del país para "mantener la unidad nacional durante más de quinientos años, a pesar de su diversidad étnica y lingüística". Esa ofensiva a favor de la independencia de Cataluña, prosigue, pone en duda esa unidad.

En esta publicación se recuerda que "nunca ha existido un reino catalán", ya que Cataluña era parte del más extenso reino de Aragón, pero el catalán como lengua e identidad ha existido durante siglos. Sin embargo, admite que con Mas, la opinión pública en Cataluña ha dado un "brusco giro hacia la independencia" y los catalanes ya no están satisfechos con sus relación con España.

Según añade, una sucesión de crisis económicas y políticas en la misma España han creado también una "ventana de oportunidad" para que líderes políticos como Artur Mas presionen a favor de la independencia de Cataluña. Este ha tratado de celebrar varios plebiscitos, pero el fracaso de cada uno de ellos por sus propios motivos no le ha hecho cejar en su empeño.

'Forbes' asegura que el Gobierno central se niega a permitir que los catalanes celebren un referéndum real alegando que esa votación es ilegal. La sensación generalizada, añade, es que una votación sobre la independencia en Cataluña probablemente fracasaría, pero entre otros temores, cree que permitir a Cataluña celebrar esa votación impulsaría movimientos similares en otras regiones españolas.