El FMI reprocha a los países avanzados su falta de decisión política ante la crisis

  • Cifra en 300.000 millones el coste de la crisis de deuda para los bancos europeos
  • Es posible que "algunos bancos necesiten más capital" o incluso "ser reestructurados"
Lagarde: el riesgo soberano afecta a todas las economías avanzadas y no sólo a la eurozona
Lagarde: el riesgo soberano afecta a todas las economías avanzadas y no sólo a la eurozona |Telemadrid

El Fondo Monetario Internacional (FMI) reprochó a las autoridades de los países avanzados falta de voluntad política y de capacidad para conseguir apoyos que permitan tomar las medidas que la crisis financiera exige. En relación a España, su director de Asuntos Monetarios y Mercados de Capitale, José Viñals, consideró "fundamental" que se complete el "ambicioso" proceso de transformación financiera en España y se siga avanzando en las reformas estructurales "con la mayor decisión posible" y en la sostenibilidad de las cuentas públicas.

"La hoja de ruta está muy clara, lo que hay que hacer es seguir avanzando con la mayor decisión posible", dijo Viñals, en un encuentro con un reducido grupo de periodistas españoles en la sede del FMI en Washington.

Asimismo, indicó que la transformación financiera debe ir acompañada "de las medidas debidas para garantizar la sostenibilidad y la mejor salud de nuestras cuentas públicas en el medio plazo". En este sentido, destacó como un hecho de "extraordinaria importancia" el cambio introducido en la Constitución española para establecer una disciplina de equilibrio presupuestario de las administraciones públicas.

Viñals reiteró que este "paquete fiscal, financiero y de reformas" es necesario para relanzar el crecimiento económico en España.

ESFUERZOS COHERENTES Y CREIBLES

Paralelamente el FMI advierte, en su informe sobre la Estabilidad Financiera Global, publicado hoy, de que la crisis financiera ha entrado en una nueva fase "política" que exige esfuerzos "coherentes y creíbles" por parte de las economías avanzadas para aplacar los temores de los mercados.

"Una serie de choques ha sacudido recientemente el sistema: nuevas turbulencias en los mercados provenientes de la periferia de la zona del euro, la rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos y señales de una desaceleración económica", dice el informe.

A este respecto, critica que "las autoridades políticas en estas economías avanzadas aún no hayan logrado un respaldo político amplio para afianzar lo suficientemente la estabilidad macrofinanciera" y, por ello, "los mercados han empezado a cuestionar la capacidad de dichas autoridades para tomar las medidas necesarias".

El Fondo valora los acuerdos de la cumbre de la Eurozona de julio pasado y los anuncios del Banco Central Europeo como pasos hacia "el fortalecimiento" de la gestión ante la crisis de la deuda. Sin embargo, subraya que es "de vital importancia garantizar que estas medidas se pongan en práctica sin demora" y "considerar medidas adicionales".

Asimismo, precisa que es posible que "algunos bancos necesiten más capital" y que "los más débiles tengan que ser reestructurados o sometidos a un proceso de resolución".

El FMI cifra en aproximadamente 300.000 millones de euros el impacto que han tenido en los bancos de la Unión Europea (UE) las tensiones en torno a los problemas de la deuda soberana en los países de la zona euro desde que esta crisis comenzara en 2010, de los que alrededor de 100.000 millones de euros corresponde a la exposición interbanciaria.

Según los cálculos del FMI, los efectos secundarios de las exposición de los bancos europeos a la deuda soberana griega, el "epicentro" de esta crisis, han ascendido hasta casi 60.000 millones de euros, mientras que el contagio de la situación a Portugal e Irlanda ha supuesto 20.000 millones euros para las entidades europeas. Por su parte, la presión de los mercados sobre Bélgica, Italia y España ha elevado la cantidad del impacto que tiene la crisis de deuda soberana en los bancos europeos hasta los 200.000 millones de euros.

Los problemas no se circunscriben, sin embargo y según el organismo dirigido por Christine Lagarde, a la zona euro, pues según resalta el informe "tanto EEUU como Japón tienen que abordar el riesgo soberano mediante estrategias de consolidación fiscal a medio plazo".

SALGADO CREE QUE ESPAÑA "SALE BASTANTE BIN PARADA" DEL INFORME DEL FMI

La vicepresidenta económica del Gobierno, Elena Salgado, considera que la economía española "sale bastante bien parada" del último informe del FMI al no variar su previsión de crecimiento en 2011 pese a las "turbulencias" de los mercados de deuda.

En declaraciones a los medios a la entrada de la Comisión de Economía en la que propondrá nuevos cargos para la Comisión de Defensa de la Competencia (CNC), Salgado opinó que al mantener en el 0,8 % la previsión de crecimiento para España a pesar de las actuales turbulencias de los mercados de deuda el FMI corrobora además que "la estimación anterior era inferior a la debida".

No obstante, insistió en que según el Gobierno el crecimiento de la economía española este año será mayor al 0,8 % que señala el FMI. Según últimas previsiones económicas oficiales, este crecimiento será del 1,3 % del PIB.

"Teniendo en cuenta las perspectivas para las economías de la zona, nos parece que la española sale bastante bien parada, entre otras cosas porque es de las pocas economías de la zona euro en las que no se reduce la previsión de crecimiento", aseveró