Calviño quiere un nuevo Estatuto de Trabajadores en vez de revertir la reforma laboral

  • En una comida de APIE se muestra partidaria de revertir los aspectos más lesivos de la reforma laboral y de "buscar una mayoría social amplia para abordar los temas con perspectivas de futuro"
Calviño aboga por un nuevo Estatuto de Trabajadores en vez de revertir la reforma laboral
Calviño aboga por un nuevo Estatuto de Trabajadores en vez de revertir la reforma laboral

La ministra de Economía y Empresa en funciones, Nadia Calviño, ha afirmado este jueves que "no es productivo deshacer, revertir o reformar las reformas" en ámbitos que requieren una visión de futuro, como el mercado laboral, por lo que ha abogado por no "dedicar la energía a estar constantemente volviendo atrás a considerar lo que se ha hecho" y ha apostado por empezar a trabajar ya en un Estatuto de los Trabajadores "del siglo XXI".

Así lo ha señalado durante un almuerzo informativo organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), en el marco de la XXXII edición de su Curso de Economía para Periodistas, en el que Calviño se ha mostrado partidaria de revertir los aspectos más lesivos de la reforma laboral, pero no en revertir por completo la reforma. "El presidente ha sido muy claro, es poco productivo estar constantemente discutiendo sobre deshacer reformas, revertir o reformar las reformas en ámbitos que lo que requieren es una visión de cara al futuro. Si hablamos del mercado laboral hay que empezar a trabajar en el Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI", ha enfatizado.

Calviño ha asegurado que la visión de "búsqueda de consensos, negociación, apertura y buscar una mayoría social amplia para abordar los temas con perspectivas de futuro" ha marcado la acción del Gobierno y "seguirá haciéndolo en el futuro".

La titular de Economía en funciones ha hecho hincapié en que el Ejecutivo trabajará en un nuevo Estatuto de los Trabajadores y estudiaría si hay que cambiar los elementos más lesivos de la reforma laboral realizada por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2012. "Hay que ver si hay que hacerlo, pero queremos centrarnos en empezar a trabajar cuanto antes con los representantes de los trabajadores y con los empresarios en el Estatuto de los Trabajadores del siglo XXI", ha enfatizado.

Preguntada sobre los aspectos más lesivos que podría revertir el Gobierno, ha dicho que es "prematuro" pronunciarse cuando ni siquiera se ha conformado Gobierno ni ha comenzado el diálogo son sindicatos y empresarios. No obstante, ha defendido que el Gobierno ha dado en el primer año muestras de "tomarse en serio" la negociación de las mesas de diálogo social, y la ministra de Trabajo, Magdalena Valerio, ha participado "muy activamente" para sacar adelante distintas medidas.

Abordar la reforma de las pensiones desde el máximo consenso social y político

Con esta postura más proclive a los acuerdos para acometer las principales reformas también se ha referido al asunto de las pensiones, sobre lo que ha marcado la necesidad de tener el "máximo consenso social y político posible" para acometer una reforma en el sistema, ya que son "decisiones que tendrán influencia sobre hijos y nietos".

A este respecto, ha aseverado que la postura del Gobierno ha sido "poner todo de su parte" para alcanzar un acuerdo en el Pacto de Toledo que finalmente "no fue posible", si bien ha asegurado que el nuevo Gobierno empezará a trabajar "desde el primer día" para lograr el consenso en las reformas para el sistema de pensiones y garantizar que haya pensiones dignas "ahora y dentro de 20 o 40 años". "Esta es la responsabilidad que todos tenemos", ha enfatizado.

Por otra parte, sobre el impacto del Salario Mínimo Interprofesional ha vuelto a insistir que por el momento no ha tenido un "efecto negativo" en el empleo, y sí positivo sobre la renta disponible de las familias, que a su vez tiene un impacto positivo sobre el consumo y la actividad económica. En todo caso, ha seguido apelando a la "prudencia" y ha dicho que "no correría con respecto a qué hay que hacer en el futuro", sobre posibles subidas. "Mantengo la prudencia para ver qué decisiones se deben mantener respecto a final de año", ha añadido.

La titular de Economía en funciones ha hecho especial hincapié en el problema de la baja productividad y el tamaño de las empresas, por lo que ha avanzado que "en cuanto se constituya el Gobierno" se revisarán los instrumentos de apoyo a las pymes, crecimiento, innovación, y las distintas formas de apoyo a la financiación, como la crediticia y de capital.

Por último, preguntada sobre si repetirá como ministra de la cartera de Economía ha vuelto a responder que se siente "muy feliz" en su cargo actual y se trata de un asunto que no le preocupa "en absoluto" y que, de hecho, le corresponde decidir al presidente del Gobierno.